Godoy Cruz debuta fuera de casa en su cuarta Copa Libertadores, por lo que los dirigidos por el reincorporado Lucas Bernardi partieron hacia Perú ayer por la mañana y se alojaron por la noche en Lima.
Los jugadores no estarán solos en el imponente estadio Nacional de Lima, que seguramente copará "la raza celeste" del Spontig Cristal. Cientos de mendocinos se harán sentir en la popular norte. Son más de 3500 los kilómetros que separan la tierra del sol y del vino de la del pisco y el ceviche.
Ante semejante distancia, la peregrinación bodeguera comenzó hace varios días y se extenderá hasta el mismo martes, día en que "celestes" y "tombinos" disputarán la segunda fecha del parejo, y complicado, grupo C.
El turístico barrio de Miraflores fue el punto elegido por los mendocinos para "plantar bandera". En el reconocido parque limeño Kennedy es habitual ver desfilar grupos de turistas con dos colores que los unifican: el azul y blanco.
En los aeropuertos, sobre todo el de Chile, pasa lo mismo: "¿Vas a Lima?", se preguntan entre sí los pasajeros que se reconocen al instante, aunque sea la primera vez que se ven en sus vidas. Pero sin lugar a dudas, los que viajan por tierra son los que se llevan el premio al esfuerzo.
Éstos hinchas pasaran dos días completos, unas 44 horas, arriba de una rectángulo de metal con cuatro ruedas antes de poder pisar tierra "enemiga". ¿El resultado importa?, "Por supuesto", aseguran los bodegueros. Aunque reconocen que se conforman con la experiencia de ver al club de sus amores en distintos escenarios de América Latina.