Salvando algunas excepciones, Godoy Cruz tiene una línea a la hora de elegir entrenadores. Y es la de apostar por técnicos jóvenes con sistemas modernos de trabajo.
En muchos casos grandes apuestas en momentos clave. El gran problema es que no duran más de un año en el cargo. Ninguno de ellos dirigió más de 38 partidos (una temporada).
Salvo Daniel Walter Oldrá, claro está, que siempre fue considerado un piloto de tormentas para asumir en diferentes interinatos, aunque algunos de ellos se extendieron más de lo esperado.
Diego Cocca. Fue una elección muy "jugada" con un director técnico sin experiencia, pero que tenía una idea de juego muy clara proveniente del ascenso (había dirigido en la Primera B Nacional, a la Comisión de Actividades Infantiles -CAI- de Comodoro Rivadavia).
El DT marcó un estilo que puso al Tomba en la consideración del resto de los equipos de Primera División. Dirigió dos torneos cortos, es decir, duró solamente un año en su cargo al frente del plantel profesional de Godoy Cruz.
Omar Asad. Con un fútbol súper ofensivo y desprejuiciado, el "Turco", en su experiencia estreno en la máxima categoría de nuestro país llevó al Expreso a su primera Copa Libertadores de América. Su segundo ciclo en la institución fue muy malo y se vio obligado a renunciar.
Martín Palermo. Llegó a la Bodega en diciembre de 2012 y emigró un año después. También fue una apuesta dirigencial ya que el ex "9" de Boca no había sumado minutos como entrenador en otro equipo. En el conjunto Tombino sumó muchos puntos, pero igual el equipo quedó comprometido con el descenso. Se fue peleado con el presiente, José Mansur.
Jorge Almirón. Reemplazó al "Titán" Palermo y dejó el cargo siete meses después (julio 2014). Con gran rendimiento, el "Negro" logró que el equipo consiguiera el objetivo de mantener la categoría. Su salida fue controvertida, ya que pasó a Independiente de Avellaneda. A fines de 2015 estuvo a punto de retornar al club, pero eligió Lanús y lo puso en la final de la Copa Libertadores que posteriormente el Granate perdería con Gremio de Brasil.
Carlos Mayor. Fue presentado tres días después de la desvinculación de Almirón. Su campaña resultó floja y fue despedido tras 14 juegos en el torneo local y 3 más entre Copa Argentina y Sudamericana. Cuatro meses en el cargo. Muy poco.
Daniel Oldrá. Tras idas y vueltas, quedó como entrenador oficial post Carlitos Mayor (noviembre 2014 - junio 2015). Ni la idolatría lo salvó al Gato, porque debió irse por los malos resultados cosechados.
Gabriel Heinze. Su etapa se dio de junio a setiembre 2015. El Gringo estuvo 11 compromisos al frente del Expreso y consiguió dos victorias. No pudo imponer su estilo y tuvo que abandonar el buzo.
Sebastián Méndez. Asumió un caluroso día de enero de 2016 y pegó el portazo el 16 de diciembre del mismo año. Esgrimió temas familiares para explicar su salida. Se termina un proceso exitoso que tuvo su pico en la pelea por el Torneo de Transición 2016 y la clasificación a la Copa Libertadores.
Lucas Bernardi. Asumió en diciembre de 2016 y dijo que la "prioridad era el torneo local". Afrontó la Copa Libertadores y logró el hito histórico de clasificarlo a los octavos de final del certamen por primera vez en la historia. Mansur lo despidió por no "comulgar con la historia futbolística de la institución".
Mauricio Larriera. Fue presentado el 14 de julio y a principios de agosto debutó con la eliminación de la Libertadores en el duelo de vuelta de los Octavos ante Gremio en Brasil. Tenía contrato hasta junio de 2018, pero decidió interrumpirlo por no lograr el objetivo futbolístico que pretendía.