A la hora de comprar, los equipos de mayor convocatoria del fútbol argentino : Boca, River, Independiente, San Lorenzo y Racing frecuentaron Mendoza a la hora de comprar.
Un informe de la revista El Gráfico desmenuzó caso por caso estos saltos de calidad de muchos jugadores que supieron ser tombinos Desde 2008 Godoy Cruz hizo posible lo que poco tiempo antes nadie imaginaba. A continuación, el detalle de cada uno.
Racing (6): el primero en sumarse a la Academia fue Diego Villar. Su paso no fue muy destacado y se fue a mitad del último torneo antes de que Racing saliera campeón.
La invasión de tombinos fue en 2014 con complicidad de Diego Cocca y su representante, Christian Bragarnik. Más allá de cualquier cuestionamiento ético, es innegable que los refuerzos se habían destacado en Godoy Cruz. Los resultados no fueron malos, de hecho, fue campeón por segunda vez en casi 50 años. Hubo de todo.
El arquero Nelson Ibáñez estuvo ante las ausencias de Saja, Nicolás Sánchez perdió rápido la titularidad y Facundo Castillón siempre corrió de atrás por un puesto entre los delanteros pero anotó un gol importante vs. San Lorenzo.
Justamente, un ex cuervo, Germán Voboril (ver párrafo de San Lorenzo), apenas jugó cuatro partidos porque el titular en su puesto fue Leandro Grimi, otro ex Tomba, fundamental en la conquista de Racing.
Independiente (4): el primer refuerzo oriundo de Mendoza fue Roberto Russo, un lateral derecho que le había anotado un gol a Boca. Perdió rápidamente la titularidad y luego se fue a Chicago, Villa San Carlos y Guaraní Antonio Franco. De las ventas de Godoy Cruz fue el que tuvo menos éxito.
Independiente también sumó a un ex entrenador Bodeguero, Jorge Almirón, quien a su vez ante la lesión de Gabriel Vallés (cantera del Tomba) pidió a Emmanuel Aguilera, central titular desde que arribó al club.
Los otros dos son Diego Rodríguez y Claudio Aquino, quienes aún no debutaron. El primero es un volante central que tuvo un correcto último torneo y el segundo un ex Ferro que juega como enlace.
Boca (2): con la camiseta de Godoy Cruz era enganche, la pisaba, líder futbolístico, le pegaba bien, tenía un andar canchero como solamente jugadores de clase pueden tener. Gonzalo Castellani le costó una fortuna a Boca porque en ese momento lo valía. En su nuevo club, estuvo lejos de ese rendimiento al punto que Boca sigue buscando un generador de juego.
El otro que tuvo un paso por la Bodega y luego volvió a Boca es Emanuel Insúa. En el Expreso tuvo una gran tarea y más tarde se adueñó de la 3 Xeneize.
River (3): Carlos Sánchez y Ariel Rojas fueron dos jugadores fundamentales en el equipo de Gallardo. El Pelado se reencontró con su mejor versión, cuando era el alma del Tomba que jugaba la Copa Libertadores, y el Chino se independizó de su función como ayudante del volante central y aportó juego por las bandas.
El tercero fue Martín Aguirre, importante en el ascenso pero que luego sufrió numerosas lesiones.
San Lorenzo (2): Germán Voboril usó a Godoy Cruz de vidriera por partida doble: jugó en el Cuervo (ya había estado antes) y en Racing.
El otro jugador que incorporó San Lorenzo con origen de Godoy Cruz fue Sebastián Torrico, a esta altura ídolo indiscutido.
En el partido decisivo ante Vélez por el Torneo Inicial 2013 fue la figura y permitió el título. Mientras que en la conquista de la Libertadores tuvo una noche brillante en la definición por penales con Gremio en Porto Alegre. Una compra de la que Lammens y compañía no se pueden arrepentir.
