Una final. Otra más en su camino a ganar el grupo 1 y jugar el partido más esperado por el sueño de dar la vuelta olímpica. Y sí. El Expreso recorre una estación que lo lleva a la boca del Lobo.
Es que jugar en cancha de Gimnasia siempre es un trámite muy complicado para cualquier equipo que pisa la La Plata. Además, el elenco de Gustavo Alfaro se juega sus últimas fichas para tener algún tipo de pretensiones.
Para el conjunto de Sebastián Méndez es una prueba fundamental de carácter, teniendo en cuenta que viene de perder frente a San Lorenzo en casa donde perdió el invicto como local. De todas formas, los resultados del fin de semana le jugaron una buena pasada y no fue superado en la punta del campeonato.
En juegos anteriores el Tomba demostró personalidad para dar vuelta la historia cuando estaba contra las cuerdas, por eso necesita dar vuelta la página y reencontrarse con su fútbol de visitante. Tiene que retornar a su mejor juego colectivo y sacar ventaja cuando pise el campo contrario.
El Bodeguero ha sido muy efectivo en el arco rival, pero en la fecha pasada no acertó y lo terminó pagando muy caro. Falló y se quedó con las manos vacías.
La caída ante el Ciclón no sólo dejó una derrota dura y mucha bronca, también una baja importante para el esquema del Gallego. Porque no estará el Morro García por suspensión y el técnico no movió demasiado y apostó a Javier Correa para reemplazarlo. Pieza por pieza para mantener el sistema táctico y los dos delanteros de área.
Habrá que ver si el conjunto siente la falta de su máximo goleador, ya que el uruguayo se convirtió en un futbolista decisivo en cuanto a su poder de gol y todo lo que genera ante los defensores. Es clave para convertir y para sus compañeros en el juego asociado.
Linda prueba afronta Godoy Cruz. Un examen más para alimentar el sueño grande.