La racha como local no se detiene, como tampoco la ilusión de volver a clasificar a la Copa Libertadores, el gran objetivo de Godoy Cruz en esta Superliga. El equipo de Diego Dabove venció a Lanús 4-1 y trepó hasta la séptima posición, además de sumar por sexta vez consecutiva de a tres puntos en el Malvinas.
Desde el primer minuto, el Tomba mostró su ambición por seguir en la buena senda y fue construyendo esa tarea a paso firme. Con una presión alta ahogó la buena salida que pretendía tener Lanús desde el arco y tuvo mayor tiempo la pelota. No solo para marcar desde lo estadístico sino para transformar cada avance en una situación de gol.
Dabove leyó muy bien el partido y no dudó en hacer debutar a Jalil Elías, quien cumplió una destacada actuación compartiendo la mitad de la cancha con Juan Andrada, que continúa en ascenso. El ex Newell’s, que ya había estado ante el Granate en la cuarta fecha (solo en el banco) metió un cabezazo que dio en el travesaño tras un centro perfecto de Angileri. Solo era un aviso.
Si bien la jugada de Elías fue la más clara del Tomba en el primer tiempo, el dominio del local no estuvo en duda, más allá del remate en el palo de Vides. Es más, Herrera se comió un claro penal sobre el Morro García, que hubiera sido quizá la oportunidad para abrir el marcador.
El 0-0 con el que se fueron al vestuario fue algo mentiroso. Porque Godoy Cruz había sido más que su rival, que sigue sin levantar cabeza en el torneo. Pero los goles que faltaron en la primera mitad llegaron en la segunda.
Abrió la cuenta Diego Viera con un cabezazo preciso tras un córner desde la derecha ejecutado por Pol Fernández. Luego, con algo de fortuna, Santiago García se reencontró con el grito sagrado tras ir a buscar un pase en profundidad de ex Boca. La pelota realizó una parábola extraña y terminó en el arco de Andrada. Luego, de penal, Garro alargó la ventaja y sobre el final, otra vez el Morro para sentenciar la victoria con una gran definición.
Sin dudas la mejor tarea del Tomba con Dabove en el banco. No solo el equipo llegó al sexto triunfo seguido como local, sino que además mostró algo del fútbol que pretende el hincha, con buen trato del balón y tratando de llegar por las bandas. Sólido en defensa, más allá del descuento de Barrientos en el final.