Fue un festejo largo y sostenido el de Diego Dabove por el segundo tanto, el del “Morro” García. Fue una suerte de desahogo, de alivio porque la racha intacta como local sigue indemne y porque, seguramente, por la cabeza del técnico pasa el reconocimiento que no fue la mejor presentación de su equipo en Mendoza.
“Salió como lo habíamos pensado, como estaba planificado en el juego más que nada, porque el resultado uno no lo maneja. Tuvimos la suerte de ganarlo, pero fue un encuentro muy parejo que se iba a definir con detalles pequeños como se dio”, consideró el entrenador en el análisis pos partido.
“El primer tiempo fue de ida y vuelta, con más intensidad. El segundo, con Godoy Cruz manejando más la pelota y el terreno pero sin inquietar a Belgrano. Estamos con la flecha para arriba de local y con el “Morro” García igual, en esa racha positiva, que es muy importante. Contento con el grupo, porque intentaron buscar siempre por abajo”.
La prueba fue superada y, sobre todo porque, según el técnico, este Belgrano de Córdoba fue “el rival más duro que enfrentamos desde el inicio del año. Había que tener paciencia. Sacar la pelota por abajo y terminar por los costados. En general tuvo la tranquilidad necesaria para seguir buscando”.
El plantel gozará del día libre y volverá mañana al trabajo desde las 9 en el Predio de Coquimbito, pensando en la visita del próximo domingo a River.
La seguidilla de partiditos, anunciada tras el triunfo inicial en este 2018 ante Chacarita, está en la mitad de su desarrollo. Ahora vendrá River, de visitante, y Racing, de local. Dos grandes del fútbol argentino que serán la medida exacta para este Tomba.
Y el aspecto físico no se debe descuidar. Así lo entiende Diego Dabove quien aseguró que, “no es un detalle menor que hayamos superado muy bien desde lo físico una semana muy difícil”. Tampoco para nada menor es el dato de la cosecha. En 9 días, el Tomba disputó 9 puntos, de los cuales rescató 7 unidades. Nada despreciable.
Volviendo al análisis del trámite, Dabove hizo hincapié en los balones detenidos. Así, concluyó que “la pelota parada siempre es una situación fundamental, tanto a favor como en contra. Lo veníamos haciendo bien, pero hoy (por ayer) nos tocó un rival duro. Hubo una negligencia en el gol pero lo solucionamos enseguida”, sin ahondar demasiado en explicar ese cabezazo demasiado solitario y frontal de Cristian Lema, cuando toda la defensa marcó en zona, siendo lo más aconsejable haber tomado hombre a hombre.
Por eso, quizá faltó algo de autocrítica del entrenador Bodeguero, quien prefirió aseverar que el juego estaba “controlado” por su equipo y que, para volver a ponerse arriba en el marcador, había que “dar un plus en la ofensiva”. Allí, también hay que destacar que acertó en las variantes. “Lo buscamos con los cambios y se dio. Eso también satisface”.