El fútbol del Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba se convirtió desde el año 1994 en la bandera del fútbol mendocino. El Tomba traspasó todas las fronteras. Cada vez que se lo propuso, rompió el molde y logró objetivos únicos para nuestro fútbol. En la actualidad, el Expreso, es de todos los mendocinos. Durante años, décadas, los mendocinos fuimos ajenos al fútbol de élite. Sólo lo podíamos observar a través de la televisión.
Lo mismo sucedía con las Copas internacionales: Libertadores, Supercopa, Recopa, Conmebol, Mercosur, hoy Sudamericana. Era un sueño ser parte de la elite. Trazando un paralelismo con el básquet, todo lo que sucedía en Buenos Aires, Rosario, Brasil, Uruguay, Paraguay, etc, era la NBA. Inalcanzable en su momento. Pero, Godoy Cruz marcó el caminó y conquistó todos los rincones del país y luego se lanzó a viajar para el continente. Lo realizado por el Tomba en estos últimos 14 años es digno de imitar por todos los clubes de Mendoza.
Godoy Cruz se convirtió en nuestro Nicolino Locche, nuestro Ernesto Antonio Contreras, el "Cóndor de América". Godoy Cruz es de todos los mendocinos y como tal tenemos que defenderlo y disfrutarlo. Aquel 17 de febrero de 2011, cuando el Tomba recibió en el estadio Malvinas a la Liga de Quito, en su debut en la Copa Libertadores, parecía eterno, único, de oro. Por aquellos días, todos rezaban para que ese sueño nunca se terminara.Y pasaron por Mendoza equipos como Peñarol e Independiente de Avellaneda en aquella edición.
Todos ex campeones del certamen más importante del continente. Luego, llegó la clasificación en el 2012 y repitió en el 2017.
Se tomó un año sabático y volvió a meterse entre los 32 equipos privilegiados que compiten por esta Copa. Godoy Cruz es Mendoza. Lleva su bandera. Su sangre. Su fútbol. Sobran motivos para aplaudir y disfrutar lo nuestro.