El esfuerzo tiene su recompensa", cita el dicho y el Tomba es el fiel reflejo de esta frase.
El fútbol femenino en Godoy Cruz recién empieza, este año el equipo entró a la Liga Mendocina y lo coronó con su primer campeonato liguero.
Un equipo que se formó a base de jugadoras que llegaron de otros clubes, pero que muchas traían un condimento especial: el amor por los colores.
Así empezó su camino el Expreso, que fue uno de los protagonistas en el Apertura y en la posibilidad de avanzar hacia la final, en agosto, tropezó con el CEC. Pero el objetivo no se cayó, la visión siguió siendo la misma y el plantel lo interpretó de esa forma.
Terminaron invictas en la Zona B y pasaron con lo justo pero merecidamente a la final.
La definición con Las Pumas fue pareja, el Tomba arrancó mejor parado, apostando a defender en la mitad de cancha y enviar pelotas largas a sus atacantes. En la segunda mitad la ilusión del pueblo tombino se hizo más grande en pocos minutos.
A los 10', Brenda Pérez casi desde la mitad de la cancha envió un centro que picó fuera del área chica, Aballay calculó mal, la pelota la sobrepasó - potenciado por el mal estado del campo de juego - y sobre la línea apareció Cabrera, la refuerzo de Oldrá para esta temporada, que por si fuera poco ha rendido con creces, para empujarla y desatar la alegría de Godoy Cruz.
Con la victoria en mano, se replegaron, esperaron, Las Pumas empezaron a crecer, Villalobos comenzó a realizar cambios ofensivos y con más ganas que buen juego fueron a buscar el empate. Contaron con algunas oportunidades pero la insistencia tuvo sus frutos a los 38' con un cabezazo frontal de quién si no, su capitana, María Victoria Pintos.
La definición por los penales no dejó dudas de un justo ganador: Godoy Cruz convirtió los cuatro y Las Pumas erraron dos. El Tomba, merecidamente, se sumó a la vitrina de campeones como el tercero en ganar la Liga. ¡Salud Bodegueras!
Fin a la hegemonía de Las Pumas
Histórico. Es la palabra que mejor define lo que sucedió ayer por la tarde en el Jardín del Bajo, la cancha de Luján Sport Club. En ese escenario fue donde Godoy Cruz derrotó a Las Pumas y cortó una racha de dos campeonatos al hilo en manos de las dirigidas por Silvana Villalobos. Así, el Tomba se convirtió en el tercer campeón del fútbol femenino, luego de que Las Pumas y Gimnasia festejarán en dos oportunidades.
Este es el quinto certamen en esta rama, la cual crece día a día y cada vez suma una mayor cantidad de jugadoras federadas. Empezó en 2016 y el primer campeón fue Gimnasia y Esgrima, equipo que repitió el título en el Apertura 2017. Sin embargo, aparecieron Las Pumas para ser protagonistas y acabar con el reinado de las Lobas. Campeonas en el Clausura 2017, volvieron a coronarse en el Apertura de este año y ayer fueron en busca del tricampeonato, el cual se les negó.
Es que Godoy Cruz logró formar un equipo sólido y sin fisuras. El Expreso superó al conjunto bicampeón en todas las líneas y finalmente se metió en la historia de la Liga Mendocina Femenina de Fútbol. Las Pumas dieron pelea y llevaron el encuentro a los penales, pero el destino y la suerte, factores considerados claves en una definición desde los doce pasos, entraron en juego y le dieron una alegría al pueblo tombino.
Godoy Cruz festejará el título, con el plus de ponerle fin a la hegemonía de Las Pumas, quienes fueron grandes perdedoras y aplaudieron al rival. El fútbol femenino se tiñó de azul y blanco.
La pelota no rueda
El campo de juego no acompañó la magnitud del evento e impidió un normal desarrollo del juego. El césped estaba desparejo en los diferentes sectores de la cancha, y hasta en algunos lugares no existía, era solo tierra. Esto no permitió que se jugara por el piso y los equipos abusaron del pelotazo, ya que era difícil controlar la pelota en pases sencillos y cortos.
Mala elección de la cancha por parte de la Liga para la final de una rama que requiere mejores condiciones para seguir creciendo. Así quedó demostrado ayer, luego de que una importante masa de simpatizantes de cada equipo asistiera al Jardín del Bajo a alentar.