Cuando tenés 10 rounds ganados y le queda tan poco al combate y enfrente tenés un fajador, el manual dice que a esa altura de los acontecimientos no es necesario correr riesgos.
Sin embargo, Godoy Cruz se aventuró innecesariamente y al final se quedó sin nada. No supo cerrar el negocio del empate, que era lógico a esa altura de las circunstancias. Por lo contrario, se aventuró a salir del fondo y casi le salió bien, pero sino hubiese sido por el casi el tucunano Sebastián Palacios no hubiese estremecido el Mario Alberto Kempes con el gol sobre la hora, a falta de solo un par de minutos.
Si fue justo o no el triunfo de uno y la caída del otro, lo que sostuvo el festejo de la T es que arriesgó más, principalmente en los primeros 25 minutos del complemento.
Godoy Cruz no había jugado nada mal el primer tiempo pese al desgaste físico por la seguidilla de futbolistas, lo que se notó en el segundo tiempo principal, donde Rey fue una muralla junto Ángeleri y Viera frente a los zurdos tallarines.
Sin embargo las situaciones de la T fueron más claras ya que hasta tuvo un penal a favor. Emanuel Reynoso falló el tiro (la falta sobre Palacios había sido afuera) a los 26 minutos del primer tiempo y, un minuto más tarde, a Carlos Quintana le anularon un gol por una supuesta posición adelantada que no fue.
El primer tiempo se fue con un Talleres buscando siempre por abajo y el Tomba probando desde media distancia a Guido Herrera, que siempre mostró seguridad.
En el complemento, la “T” intentó meter al Tomba en su arco, pero no apareció Reynoso y el equipo lo sintió. El Tomba tuvo un tiro en el palo y dos situaciones más para marcar, pero no lo pudo hacer.
Cuando todo parecía que el partido terminaba igualado, Palacios recibió una pelota solo en el área y facturó. 1-0 y victoria para recuperar la posición en la zona de clasificación a la Copa Sudamericana.
Lejos de aferrarse al punto, Godoy Cruz quiso ir en busca de los tres justo en el final del partido. Entonces, lo que no pudo concretar Juan Fernando Garro en el área de enfrente, lo cristalizó Sebastián Palacios. En definitiva, fue un mal negocio para el Expreso.
