"Otra vez la Justicia tiene el desafío de demostrar que hay ley pareja para todos", dijo el presidente del Partido Justicialista Omar Félix.
El jefe del peronismo recordó que desde el caso Ayelén Arroyo, la joven de Ugarteche asesinada por su padre en setiembre pasado, todos los casos de violencia de género arrancan con prisión preventiva. En el caso del ahora ex ministro de Salud Rubén Giacchi, fue imputado por ese delito, pero sin perder su libertad.
En la edición del pasado domingo, diario Los Andes informaba que hay 270 detenidos por violencia de género que colapsan el pabellón 5 de Boulogne Sur Mer. Hay de toda clase, desde los acusados de femicidio como Roque Arroyo (el padre de Ayelén) como los que se investiga por alguna lesión.
El recuerdo de Félix parece oportuno, aunque inmediatamente lo suaviza: “Por ahí esto sirve para poner un poco de equilibrio; pero claramente Giacchi no ha sido medido con la misma vara”.
La vicegobernadora Laura Montero, por su parte, se mostró sorprendida y dijo a Radio Mitre que "no conocíamos actitudes de violencia del ministro Giacchi". Montero dijo que se enteró de los hechos el domingo por la mañana y que habló con el procurador general de la Corte Alejandro Gullé, quien le dijo que "se habían constatado lesiones leves y que la pericia psicológica había dado positiva".
Luego habló con el Goberandor, quien le informó que “había hablado con él (por Giacchi), que le había presentado la renuncia y que se la había aceptado”.
Otra persona que también habló del caso Giacchi fue la titular de Ampros Isabel del Popolo, quien se mostró sorprendida por la denuncia y luego lamentó la renuncia porque “con este ministro podíamos sentarnos, trabajar, nos escuchaba”.