El argentino Ricardo Gareca, exitoso entrenador del seleccionado de Perú que quedó cerca de regresar a una fase final de un Mundial después de 35 años tras haber igualado hoy con Nueva Zelanda 0 a 0 en el Repechaje de ida, se mostró confiado para la revancha de la semana próxima en Lima, aunque admitió que "no será fácil".
"Fácil no hay nada para nosotros, pero tengo mucha fe. Estoy confiado, de locales y con el apoyo de nuestra gente confío en el potencial del equipo", declaró Gareca, de 59 años, en la rueda de prensa que ofreció ni bien terminó el partido ante Nueva Zelanda.
"Tenemos muchos aficionados y todo el mundo apoya el equipo y quiero decirles que tenemos una buena oportunidad de clasificarnos, pero no será fácil", dijo.
"No se preocupen por este resultado, porque de todos modos el equipo dará el 100% en su intento de clasificarse".
El encuentro, de discreto nivel técnico, se celebró en el Westpac Stadium de la ciudad de Wellington con alrededor de 4.000 simpatizantes peruanos, y el resultado le da muchas chances a los sudamericanos, que definirán el próximo miércoles a las 21.15 de Lima (las 23.15 de Argentina) en el Estadio Nacional, con la chance de volver a una Copa del Mundo tras la que jugaron en España 1982.
"No fuimos lo suficientemente claros. El partido fue muy dividido en la media cancha, ellos ganaban ahí entonces tratamos de equilibrar ese sector.
La sensación que me queda es que hubo un equipo que siempre fue a buscar como Perú y otro que hizo un trabajo táctico para tratar de neutralizarnos", analizó Gareca, ex entrenador de San Martín de Tucumán, Talleres de Córdoba, Colón de Santa Fe, Independiente y Vélez, entre otros clubes.
"Creo que merecimos ganar, pero los partidos no son para los que lo merecen, no se definen por eso", concluyó Gareca, conforme en líneas generales con el resultado del partido protagonizado por el quinto clasificado en Sudamérica y el primero en Oceanía.
Perú afrontó el Repechaje sin su máxima figura, el goleador del Flamengo de Brasil Paolo Guerrero, suspendido provisionalmente por haber arrojado dóping positivo en el partido que jugaron ante la Argentina (0-0) en la cancha de Boca el mes pasado, y se trata de una baja sensible puesto que es uno de los mejores delanteros del continente.
