Cada vez que pueden, los jugadores de Godoy Cruz se acercan a sus hinchas y les regalan momentos inolvidables.
En la práctica de hoy el pequeño Máximo Calderón se dio un gran gusto: le atajó unos disparos nada menos que a Santiago García y Jaime Ayoví, las dos figuras del Tomba.
Después de la práctica el pequeño Máximo, vestido completamente de arquero, se acercó a los goleadores y les pidió jugar un ratito con ellos y los ídolos no le dieron la espalda y le patearon unos penales.
Al niño se lo vio feliz y disfrutando del momento que le regalaron la figuras de este Godoy Cruz que buscará arrancar este 2020 de una manera distinta al año pasado.