El polémico museo de cadáveres situado en la emblemática Alexanderplatz de Berlín podrá seguir abierto después de que tras años de disputas concluyese definitivamente el proceso judicial abierto entre el ayuntamiento de la capital alemana y el anatomista alemán Gunther von Hagens, apodado "Doctor Muerte".
"El museo puede seguir existiendo", dijo hoy Rurik von Hagens, hijo del científico y artista considerado inventor de la "plastinación", una técnica que reemplaza los fluidos de un cadáver por acetona y permite ver el interior original o coloreado de un cuerpo perfectamente conservado.
Según explicó Rurik von Hagens, el litigio llegó a su fin el pasado viernes cuando ambas partes llegaron a un acuerdo. Un portavoz del juzgado contencioso-administrativo de Berlín también confirmó que el proceso había terminado.
Entre otros puntos, el pacto alcanzado contempla que el museo notifique al ayuntamiento con dos semanas de antelación la incorporación de nuevas piezas a su exposición para que las autoridades locales puedan confirmar el origen de los restos mortales que se exhiben.
El museo, ubicado en el céntrico barrio berlinés de Mitte, generó una gran polémica desde su apertura en 2015. El consitorio intentó ya en ese momento detener la inauguración del pabellón de 1.200 metros cuadrados a los pies de la Torre de Televisión, emblema de la capital alemana.
Gunther von Hagens, de 73 años, ganó fama mundial -y una importante fortuna- como creador de la "plastinación".
Los impactantes cadáveres reales plastinados por Von Hagens se exhibieron en casi un centenar de ciudades de todo el planeta y dejaron a su paso una fuerte controversia. Los críticos lo acusan de vulnerar la dignidad humana al convertir cuerpos en objeto de exposición.