El “terremoto” del dólar no afecta a los mendocinos que planean viajes al exterior

La semana pasada el dólar llegó a cotizarse a 24,20 pesos, llegando así a un techo casi histórico. Este terremoto motivó todo tipo de especulaciones y hasta de acciones concretas. Sin embargo, dicha inestabilidad pareció no motivar un acuse de recibo en los bolsillos de cientos de mendocinos que tienen pensado viajar al exterior para el receso invernal.

O al menos eso es lo que se observa en las agencias de viajes locales. "La gente que ya venía pagando su viaje, sigue pagándolo. Y quienes estaban averiguando, no han desistido. Puede que haya un mínimo porcentaje a quien le haya afectado como para cambiar de opinión, pero no se ha notado una disminución ni en las ventas ni en las consultas en la última semana", destacó el presidente de la Asociación mendocina de agencias de viajes y turismo (Amavyt), Pablo García.

"En Argentina nos hemos acostumbrado un poco a esta gimnasia, de que el dólar tenga estas variaciones. Y, más allá de un insulto que se pueda escapar, lo cierto es que la gente no deja de viajar. Porque es más barato ir afuera que quedarse en el país", resumió García, quien destacó que el Caribe es uno de los destinos más consultados y comprados hasta el momento por los mendocinos.

Fabián Ríspoli, de la agencia que lleva su apellido, coincidió en que la reciente movida cambiaria no dejó fuertes coletazos (al menos en lo que se refiere a consultas y demanda). "La realidad es que mucha gente ahorra en dólares también, entonces usa esos ahorros para pagar vacaciones o viajes. Por eso es que no ha afectado. Con los viajes de las quinceañeras pasa lo mismo, la familia sabe que sale una determinada cantidad de dólares y los van pagando", destacó Ríspoli.

"La conectividad de vuelos que tiene hoy Mendoza lleva a que la gente pueda irse por un par de días a Lima (Perú) o a Panamá. Gol también tiene vuelos directos, entonces hay muchos mendocinos que se van un fin de semana a San Pablo, porque están a 3 horas", sintetizó.

Gabriel Stella, de la empresa que también lleva su apellido, indicó que el mismo día en que se produjo la escalada su teléfono "explotó". Pero no para suspender o cambiar pasajes, sino para intentar saldar el pendiente cuanto antes. "El jueves  la gente llamaba y averiguaba cuánto le quedaba por pagar; quería cancelar todo para evitar que se siga disparando el dólar. Lo que se recomendó fue que esperen, porque -por lo general- sube mucho el primer día, pero después no vuelve a subir. Y eso fue lo que pasó. Incluso el jueves bajó casi un peso y la gente se calmó un poco", destacó Stella.

El empresario destacó que la mayoría de los futuros viajeros suelen pagar primero los pasajes y luego, de a poco, los hoteles. Y que el temor era que variara considerablemente el valor. "La gente que ya tiene todo confirmado está intentando pagar todo cuanto antes", insistió.

"La semana pasada siguió viniendo gente a averiguar, incluso después de la suba del dólar. La misma gente sabe que, aún con la variación que pueda haber en pesos, es más barato irse unos días al Caribe que a varios destinos argentinos", se explayó a su turno Sol, vendedora de una agencia céntrica.