Medido ante la prensa, enérgico en los partidos y relajado en los entrenamientos, el técnico Marcelo Gallardo le dio al hincha millonario la sensación de grandiosidad por su acumulación de copas internacionales en tan solo nueve meses y después de 17 años sin logros "River vuelve a ser River", como predicó Rodolfo D'Onofrio.
Con la flamante Copa Suruga Bank obtenida tras vencer a Gamba de Osaka por 3 a 0 en Japón, River Plate se vuelve a la Argentina con un nuevo recuerdo para su vitrina de conquistas. Y van cuatro.
Estuvo 31 partidos invicto y fue campeón de la Copa Sudamericana 2014 y la Libertadores 2015, eliminando a Boca en ambas competencias y jugará el Mundial de Clubes con la posibilidad de enfrentar al Barcelona. Además, conquistó la Recopa Sudamericana en 2014.
El "Muñeco" es el primero en la historia del club en ganar la Libertadores como jugador (en 1996) y como técnico (en 2015).
"El cuerpo se cansa, pero la mente no tiene que cansarse. Cuando el físico no responde, la diferencia se hace con la cabeza", explicó Gallardo. Esa mentalidad ganadora fue la que le inculcó a sus jugadores y así llevó al "Millonario" a la gloria internacional.
Se retiró como jugador en Uruguay, debutó como técnico en Nacional pero siempre supo que se recibiría como entrenador en el "Millonario".
Llegó al cargo el 6 de junio de 2014 tras la salida de Ramón Díaz.