El teatro Frank Romero Day, un bien mendocino casi caído en el olvido

El teatro Frank Romero Day, un bien mendocino casi caído en el olvido

Lamentablemente sólo cuando se acerca la fiesta vendimial, se ponen los ojos de la sociedad mendocina en nuestro magnífico teatro al aire libre, bautizado con el nombre de quien fuera ministro de Obras Públicas de la Provincia al momento de su inauguración, el Ingeniero Frank Romero Day. Pasados los festejos, cae en un triste olvido.

Mendoza no cuenta con una adecuada sala que permita que se presenten en nuestro medio conciertos, ballets y espectáculos audiovisuales, cuya puesta en escena requiere contar con características acústicas adecuadas y suficientes espectadores que aporten, en concepto de entradas, los importes necesarios para solventar los gastos correspondientes.

Esta falencia deberá ser atendida alguna vez por las autoridades a cargo de los aspectos culturales de nuestra provincia, ya sea desde el ámbito del gobierno provincial, del municipal o del universitario.

Mientras tanto se podría remediar tal falencia aprovechando la inigualable existencia, del que posiblemente sea el único caso en Sud América, el teatro al pie de nuestros cerros, con capacidad para albergar a más de 20.000 espectadores, con una acústica impecable, descubierta por el reconocido arquitecto Daniel Ramos Correas, cuando se remodelaba el monumento del Cerro de la Gloria.

Desconozco si el teatro ha sido considerado patrimonio cultural. Bueno sería que lo fuera, para poder contar con los fondos necesarios para los gastos de reparación de gradas y demás instalaciones. No obstante, si no lo fuera, se estima que se debería atender su mantenimiento en forma permanente, mejorando las condiciones de las gradas, tal vez con la colocación de asientos similares a los del estadio mundialista, y las necesarias intervenciones en vestuarios, sanitarios, depósitos, etc.

La utilización de teatros similares al nuestro se realiza en diversos países.

Al respecto valen los siguientes ejemplos, reconocidos mundialmente: El Bowl de Los Ángeles, en California, Estados Unidos de América, con un emplazamiento similar al de nuestro teatro, donde actúa en forma permanente la Orquesta Sinfónica de la Ciudad, con destacados artistas y directores invitados. El Teatro del Bosque de Berlín, sede permanente de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad, que aprovecha un desnivel dentro del bosque y alberga a un gran número de personas que asisten a magníficas presentaciones musicales, con los más destacados artistas del mundo. Este maravilloso ejemplo, que data de 1936, es posible gozarlo desde nuestras viviendas, a través del canal Arpegio, en la televisión abierta de nuestro país.

Es de hacer notar, en ambos ejemplos, la escasa intervención paisajística que significa la necesaria protección de los artistas en los escenarios, resuelta con el Arco, en el caso de Los Ángeles y con un sutil toldo en el caso de Berlín.

En mi búsqueda por internet no he encontrado muchos más ejemplos de teatros similares al nuestro, pero podemos reconocer el de Acapulco, a orillas del mar en México y 4 más en U.S.A.

Nuestra provincia supo contar con grupos de ciudadanos interesados en la actividad musical que permitió deleitarnos con la presencia de famosas orquestas y artistas, como fue la Asociación Filarmónica de Mendoza, cuya mediación permitió la presentación en el que fue el Cine y Teatro Gran Rex, de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, bajo la dirección de Leonard Bernstein.

El Teatro Independencia, con una capacidad de audiencia de aproximadamente 730 espectadores, fue apropiado para la década de 1920, pero resulta evidentemente inadecuado para la actual población mendocina que, para asistir a espectáculos de un nivel de excelencia, debe recurrir a las magníficas salas con que cuenta nuestra vecina provincia de San Juan, con acústica aceptada por los artistas exigentes.

Reitero pues lo útil que podría significar que solucionáramos la carencia de salas adecuadas, utilizando nuestra joya olvidada, el Teatro Griego del Parque.

Las opiniones vertidas en este espacio no necesariamente coinciden con la línea editorial de Los Andes.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA