Jugar ante Brasil y Colombia sin Lionel Messi ni Sergio Agüero, y para colmo sumar un sólo punto en la clasificatoria al Mundial de Rusia-2018, fuerza a Gerardo Martino a sacar en Argentina conejos de la galera.
Más que 'Tata' (padre, en argot) está obligado a ser 'Mago'. A la legión de lesionados que sufre, sin 'La Pulga' del Barcelona y 'El Kun' del Manchester City, se le acaban de sumar los defensas Ezequiel Garay, del ruso Zenit, y Pablo Zabaleta, otro 'Ciudadano' de los celestes ingleses.
"A veces los problemas son tan masivos que dificultan el trabajo", admitió el seleccionador.
La primera carta que sacó de la manga es el regreso de Gonzalo Higuaín. El 'Pipita' del italiano Nápoles estaba en el ostracismo tras fallidos remates en la final aciaga del Mundial de Brasil y un penal a las nubes en el partido decisivo ante Chile por la Copa América-2015.
Se quedó afuera de la sorpresiva derrota 2-0 ante Ecuador en casa y del melancólico empate sin goles ante Paraguay. Martino quiere en su lugar, como 'nueve' dentro del área, a Carlos Tevez. El Apache es multicampeón en cuanto club aterriza pero en la selección desentona. No le gusta el puesto que le da el DT.
"Lo malo es la poca cantidad de puntos y lo preocupante, lo que sucedió contra Ecuador", se sinceró el exDT de Barcelona.
Las barajas
El torneo recién comienza pero el exitista aficionado argentino ve a la escuadra casi en capilla. Martino escuchó silbidos la noche del triunfo ecuatoriano en el estadio Monumental. Por Agüero, la baraja que juega es Ángel Correa, del Atlético de Madrid. Con su atrevimiento, fue el único que salvó la ropa ante Ecuador.
Otro naipe que apareció en la mano de Martino fue convocar por Zabaleta a Gino Peruzzi, flamante campeón con Boca. Fue el joven que le ganó cuatro duelos personales al brasileño Neymar, dos con Vélez ante Santos en Copa Libertadores-2012 y dos en el Superclásico de las Américas aquel año.
"Se nos hizo muy complicado entrarle a Peruzzi. Es un gran jugador. Ya me había marcado bien cuando jugamos contra Vélez", declaró aquella vez Neymar. El retorno del delantero es una de las apuestas fuertes del DT Dunga para el superclásico sudamericano del jueves 12 en el legendario reducto de Núñez.
El dilema de Martino es que el equipo no logra una personalidad de juego, una identidad emparentada con la jerarquía del futbolista albiceleste. Su diseño se basa en poseer el balón y mantener la iniciativa, una buena idea en el pizarrón y casi nada en la cancha.
La guerra
En todo caso, el entrenador luce dispuesto a morir con las botas puestas. "La idea de juego no se negocia, tenemos herramientas para corregirla de acuerdo a lo que proponga el rival", expresó.
Hay que tener entereza, valentía, que es lo que tienen estos futbolistas (argentinos) para salir de este tipo de rachas", sostuvo. El equipo no enamora a los hinchas, pero ahora bulle la pasión del clásico. Se agotaron los tickets en las tribunas sin asientos, esas que en Argentina llaman "la popular".
Dunga, de su lado, le pone fuego a las brasas: "Contra Argentina es siempre una guerra, un campeonato aparte. Cada pelota es decisiva".
Brasil está un poco más cómodo luego de vencer a Venezuela 3-1, tras caer frente a Chile 2-0. La Colombia de José Pekerman está en un laberinto parecido al de Argentina. Se resintió de una lesión Falcao en el Chelsea y James aún no está cero kilómetro en Real Madrid. Pero será local en su plaza poderosa de Barranquilla el martes 17.
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