El técnico argentino Gerardo Martino inscribió ayer con letras de oro su nombre en la historia de Atlanta al dar el título de la Major League Soccer al United local al vencer 2-0 en la final al Portland Timbers del DT venezolano Giovanni Savarese.
Con goles del vinotinto Josef Martínez (39) en la primera mitad y del albiceleste Franco Escobar (54) en la segunda, el 'Tata' hizo historia al ganar el título en el segundo año de vida del Atlanta y en su último juego como su entrenador antes de sentarse, según dan por hecho los medios estadounidenses y mexicanos, en el banco del Tri.
"Si uno tuviera que elegir la manera de dejar un lugar, esta sería la mejor de todas. Sobre todo porque lo había comunicado antes y nada tenía que ver con la decisión final. Esta es una manera que me gusta de irme de un lugar", señaló exultante Martino en conferencia de prensa.
Con 73.019 personas en las gradas, todo un récord en la MLS, el United acudía como favorito al jugar en casa después de haber sido el segundo mejor equipo de la liga, pero Portland había avanzado hasta la última instancia eliminando a sus tres rivales previos en playoffs como visitante.
Y los precedentes no permitían despejar las incógnitas: ambos se habían visto las caras en dos ocasiones y, en las dos, el resultado había sido de 1-1.
Así, con un Mercedes-Benz Stadium lleno a rebosar, con banderas de Venezuela y de Josef Martínez vestido de apóstol, los locales salieron por la victoria desde el principio.
La maldición que asolaba a la ciudad, con equipos en la NFL, la NBA, la MLB y la MLS, perseguía a la mayoría de presentes, incapaces de ganar un título desde que los Bravos se coronaron en las Grandes Ligas en 1995.
Y fue este el año. El público se sacudió los fantasmas del pasado y festejó con la rabia que solo se explica tras más de dos décadas de sequía.
Martino, tras quedarse a las puertas con Paraguay, el Barcelona y la selección argentina, pudo por fin ganar una final.
"La ganamos, sienta bien. Hacía bastante tiempo, desde 2013 con Newell's y otra con Barcelona (la Supercopa de España) y ahora esta. Después de varias decepciones, sobre todo con esas dos Copas América (con Argentina en 2015 y 2016)", señaló el 'Tata'.
"Cuando llegué a Atlanta quería recuperar mi condición de entrenador, no tener ningún tipo de presión, disfrutar de lo que más amo, que es enseñar los fundamentos básicos del fútbol y ahora irme con un título de campeón es la mejor manera de salir, además de ser muy feliz", declaró Martino en rueda de prensa.
Llegó hace dos años, vio y venció. Deja el Atlanta por la puerta grande. Y no será el único. Porque la fiesta servirá también como despedida de varios de sus puntales, con Almirón y Martínez en la agenda de varios grandes clubes de Europa.
Pero este sábado dio igual. Se trataba de celebrar un título que, para Atlanta, tardó 23 años en llegar. Y que Martino se lo sirvió en bandeja.