Argentina no pasó sobresaltos y goleó a Venezuela para avanzar a cuartos de final, beneficiada, además, por la victoria de Polonia -próximo rival- ante Rusia. El equipo, de gran torneo, se aseguró figurar dentro del Top 8.
Más allá de la alegría y la felicidad de estar entre los ocho mejores del Mundo, emociona y eriza la piel, ser testigos directos del juego de nuestro capitán Luis Scola. Un emblema. Un símbolo. El jugador nacido en Ferro Carril Oeste, campeón Olímpico en 2004, terminó el juego con 15 puntos y 6 rebotes; y una volcada espectacular tras una asistencia de Marcos Delia.
Por su parte, Facundo Campazzo, demostró una vez más, que es uno de los mejores bases del mundo y a que pesar de su altura, no le teme a nada ni nadie. El ex Peñarol de Mar del Plate terminó con una planilla fantástica: 12 +2+9. Fantástico.
La gran figura del encuentro y de Argentina fue Gabriel Deck que terminó con una planilla personal admirable: 25+4+2.