Banfield deberá esforzarse en la altura de Quito, a 2.850 metros sobre el nivel del mar, para conseguir la clasificación a la tercera fase de la Copa Libertadores cuando dispute la revancha ante Independiente del Valle, tras haber empatado 1-1 en Buenos Aires.
El Taladro debe salir a ganar o al menos a convertir goles porque si persiste la igualdad en cero será el local el que avance de ronda debido al gol convertido como visitante en el estadio Florencio Sola.
Un empate 1-1 en Quito forzará a la definición con tiros desde el punto penal y la igualdad por dos o más tantos beneficiará a Banfield, que encara su cuarta participación en el torneo continental tras 2005 (cuartos de final), 2007 (fase de grupos) y 2010 (cuartos de final).
Independiente juega en el estadio General “Rumiñahui”, de Sangolquí, situado en un valle, ubicado a los 2.500 metros sobre el nivel del mar, pero su capacidad es de 7.500 aficionados, por lo que no cumple con la capacidad mínima para la Libertadores que es de 10.000 aficionados y ello lo obliga a su mudanza a Quito. Mientras, el cuadro local no tendrá al defensa central Luis Fernando León, por expulsión en el partido anterior.
Banfield no contará con su DT Julio Falcioni, de 61 años, en proceso de recuperación tras una reciente operación de laringe.
Independiente del Valle es dirigido por el argentino Gabriel Schurrer, que el año pasado condujo a Deportivo Cuenca, equipo al que clasificó a Copa Sudamericana.
Y además tiene a Richard Schunke (ex Almagro), Maximiliano Barreiro (ex Deportivo Merlo), Juan Pablo Segovia (ex Lanús, Atlanta y Los Andes) y Cristian Pellerano (ex Chicago, Atlanta, Racing, Independiente y Arsenal).
El ganador de este cruce enfrentará en la próxima fase al vencedor de Chapecoense de Brasil y Nacional de Uruguay (0-1 en la ida). De esa futura llave saldrá un equipo clasificado al Grupo 6, integrado por Santos de Brasil, Estudiantes (LP) y Real Garcilaso de Perú.