Durante los próximos dos meses, el gobierno y el SUTE se verán la cara varias veces con el objetivo de discutir diferentes temas relacionados a los salarios docentes. Esta serie de encuentros comienza hoy, en donde la nueva gestión del gremio se estrenará en paritarias y para la que ya anticipa sus planteos.
El tema que los convoca es la propuesta de pago de una deuda que mantiene el Estado con 16 mil trabajadores por la mala liquidación o falta de pago del ítem Zona. A su vez, comenzarán a redefinir el porcentajes del adicional.
En ese contexto, el Gobierno espera que el SUTE pida la reapertura de paritarias para definir cuánto más se da de aumento sobre el 17% que se otorgó este año desde febrero.
Se trata de una cláusula contemplada en todos los acuerdos salariales con los gremios estatales. Si bien el sindicato docente no cerró su paritaria y los docentes recibieron el aumento por decreto, fue incluido en esta renegociación.
En las horas previas al inicio de paritarias, Sebastián Henríquez, el nuevo titular del SUTE, presentó un informe en el que detalló “la pérdida del poder adquisitivo” en los dos últimos años. Es decir, en la gestión del gobernador, Alfredo Cornejo.
“El informe lo elaboró el grupo de Economía Crítica sobre el atraso salarial de nuestro sector, respecto a la inflación y una comparación con la canasta básica total con y sin alquiler. Lo que revela el informe es que hemos perdido entre un 15 y ‘veintipico’ por ciento en los últimos dos años, según los cargos. Es mucho más de lo que planteó el Gobierno con el 17% de aumento que dio este año”, señaló Henríquez.
El dato fue presentado en la previa del comienzo de las paritarias. Si bien Henríquez no quiso hablar del porcentaje que pedirán cuando se sienten a hablar sobre la recomposición de este año, sí presentó el informe que detalla el atraso salarial del sector.
Según sus números, en dos años los salarios perdieron, contando el ítem Aula, el 14.30% en los cargos docentes, el 20.80% en las horas cátedras y el 22.90% para los celadores, quienes no tienen el ítem de presentismo.
“Esto quiere decir que un celador no puede llegar a mitad de mes, mientras que un maestro le alcanza para unos días más. La única forma de vivir de la docencia es el doble turno o las 36 horas cátedras, lo que implica un desgaste”, consideró Henríquez.
El mismo estudio presentado señala que el salario en diciembre del 2017 debería ser de $10.578 para los celadores, $13.630 para un maestro y $22.952 para las 36 horas cátedras.
Ahora bien, en el Gobierno adelantaron que el aumento que se dé por este concepto será para todos los sectores por igual. “Si ha existido un desfasaje, ha sido el mismo para todos”, sostuvieron.
Las tres peleas
Sobre la mesa paritaria hay tres temas por discutir. El primero arranca hoy, con el ítem Zona. En cuanto a la deuda de $1.200 millones, no hay mucho que decir, aunque sí hay un segundo capítulo dentro del mismo tema que promete más debate.
El Gobierno quiere recategorizar el cálculo de ese adicional en lo que viene para que signifique un reconocimiento exclusivo a los docentes de zonas urbano-marginales y rurales. En este sentido, aclaran que no modificarán este cálculo en aquellos que ya cobran zona, sino que se aplicará para adelante.
"Hay una comisión que está funcionando, que se creó en 2015 por paritarias y por el Estatuto del Docente. De acá tiene que salir la propuesta de recategorización, el Gobierno tiene que respetar ese convenio”, pidió el titular del SUTE.
La segunda ronda será por la reactualización del aumento otorgado este año, número que dependerá de la inflación y el crecimiento de la recaudación de la Provincia.
El tercer y último encuentro también será este año, para discutir el aumento 2018.
