A punto de concretarse el “Operativo Aprender 2016”, que busca evaluar alumnos de todos el país, recrudecen las críticas desde el sindicato docente.
Para el gremio, la iniciativa tiene objetivos que van más allá de conocer el estándar de aprendizajes y además cuestiona la metodología porque entre otras cosas, no contempla la diversidad de cada institución. Esto ha dado lugar a un nuevo punto “de desencuentro” entre el SUTE y el gobierno escolar.
El 18 de octubre se evaluará a 1.400.000 alumnos de 31.000 escuelas públicas y privadas del país. Según el ministerio de Educación de la Nación, se trata de una evaluación de los aprendizajes de los estudiantes y de sistematización de la información acerca de algunas de las condiciones en las que ellos se desarrollan. Incluirá alumnos de 6° grado de primaria y 5° o 6° año del secundario (según la provincia) y una muestra representativa de alumnos de 3° grado de primaria y de 2° o 3° año de nivel medio.
El SUTE salió a rechazar la evaluación por considerar que no refleja la realidad de las escuelas y saberes de los alumnos y porque deja de lado el proceso de aprendizaje. Asimismo -dice- se reduce a mostrar resultados y toma al alumno como objeto de estudio.
Para el gremio, pretende responsabilizar al docente por la crisis del sistema educativo.
“Es evidente que lo que se busca es decirle a la sociedad lo mal que está la educación pero no para mejorarla sino para culpar al docente por lo mal que está”, señaló la secretaria gremial, Liliana Chávez.
“Lo vemos por el ítem aula que apuntó a decir que los docentes éramos faltadores empedernidos y que pretendían mejorar la educación haciendo que vayamos a las escuelas. Pero la educación no ha mejorado”, agregó.
Para Chávez, se busca hacer ajustes y diferenciar salarios con un “ítem de productividad”. Por otra parte, destacó que a diferencia de otras evaluaciones a los docentes no se les ha dado participación en la construcción de las políticas educativas de evaluación.
El SUTE también cuestionan que no se tome en cuenta la particularidad de cada comunidad y que se pretenda generar un “ranking de escuelas”.
Desde el ministerio aseguran que “las pruebas estarán acompañadas de un cuestionario de contexto sobre factores asociados a fin de obtener información valiosa sobre algunos aspectos que inciden en los aprendizajes”.
Para el director General de Escuelas, Jaime Correas, los argumentos del SUTE “son falsos como todo lo que han venido planteando y que no ha sucedido”, ya que hacen una especie de “futurismo”. Y consideró que su postura no refleja la de los docentes en general.
“Yo tengo que hacer un corte en el momento que evalúo, saber cuáles son las dificultades que tenés hoy para darte las herramientas que necesitás”, explicó.
Para Correas, hay detrás intereses políticos y se pretende generar miedos. Sobre el ítem de productividad, dijo que “es una estupidez del tamaño de una casa, no necesito hacer una evaluación para esto”.
Y concluyó: “Para mejorar nos tenemos que evaluar. Lo dice el mundo salvo el SUTE y los sindicatos nacionales”.
Proponen que las clases empiecen el 6 de marzo
El Ministerio de Educación de la Nación propuso a las provincias que el próximo ciclo lectivo comience el 6 de marzo de 2017, se informó ayer oficialmente.
La cartera educativa formuló esta precisión luego de que el ministro del área, Esteban Bullrich, adelantó que está “trabajando” con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y otras administraciones provinciales “para que comiencen el 6 de marzo las clases”.
“Todavía no está definido porque lo tiene que ver el Consejo Federal (de Educación), pero la propuesta va a ser el 6 de marzo el inicio de las clases”, insistió el funcionario desde Mar del Plata, adonde viajó para participar del 52° Coloquio de Idea.
Poco después, la cartera de Educación envió un comunicado en el que puntualizó que el comienzo de las clases “sería” el lunes 6.
Bullrich formuló este adelanto en diálogo con LU6 de Mar del Plata, antes de disertar en el panel “De la educación al trabajo: cómo vamos a llegar”.
Este año, el ciclo lectivo se inauguró el 29 de febrero, lo que desató quejas por parte de los comerciantes y empresarios turísticos de los distintos centros vacacionales del país.
Las protestas responden a que el inicio temprano de las clases obliga al cierre prematuro de la temporada turística, con los perjuicios económicos que de ello deriva.
En Mendoza, la Dirección General de Escuelas aún no define una fecha de inicio del ciclo lectivo, pero en los últimos años se ha plegado a la propuesta del gobierno nacional.