El suplicio de los abuelos por las protestas del personal del PAMI

El organismo está con asambleas desde el jueves pasado. Los afiliados deben ir una, dos y tres mañanas seguidas para conseguir órdenes de remedios. "Que Dios me ampare", dice una anciana que padece secuelas de meningitis y no fue atendida.

El suplicio de los abuelos por las protestas del personal del PAMI
El suplicio de los abuelos por las protestas del personal del PAMI

Desde el jueves pasado los empelados del PAMI reclaman una mejora salarial y permanecen todos los días en asambleas desde las 9.30 hasta las 11.30. Los más perjudicados por esta situación son los afiliados, que tienen que volver a sus casas sin ser atendidos.

Adultos mayores enfermos o con dificultad para trasladarse que necesitan una autorización del prestador o algún medicamento tienen que esperar hasta que termine la asamblea o volver al otro día para ser atendidos.

, una de las empleadas del PAMI, aseguró que "las urgencias se están atendiendo todas, ningún abuelito que no pueda esperar si van sin respuesta".

Sin embargo, una mujer mayor, con problemas cardíacos, con reuma deformante y que padece secuelas de una meningitis que sufrió de niña se fue esta mañana sin ser atendida y tendrá que volver mañana o la semana que viene. "Mientras, que Dios me ampare", pidió.

En los mostradores del PAMI, ubicado en la calle Córdoba 246, que suelen haber hasta 16 empleados, hoy había -en horario de asamblea- sólo 3, según informó Antonio Angelone, uno de los responsables del área que atendía hoy al público. El director del PAMI, Marcelo Álvarez, también era uno de los tres que trabajaba durante el reclamo.

Sin embargo, la información que se les brinda a los afiliados es confusa y desprolija.

Los empleados que realizan el reclamo aseguran que "desde que se abren las puertas del edificio hasta la hora de la asamblea se atiende a la gente, durante la asamblea no se dan números y pero sí se atiende a las urgencias y luego de la asamblea se continúa atendiendo hasta que no quede nadie, aunque se pase la hora de cierre".

Por otro lado, un guardia de seguridad que recibía hoy al publico en horario de asamblea, les decía a las personas que se habían acercado hasta PAMI que no le garantizaba la atención luego de la asamblea.

Un hombre, por ejemplo, que necesitaba hacer una consulta por un medicamento estaba desorientado y no sabía si esperar o irse. Entre protestas se estaba retirando del lugar cuando uno de los empelados que estaba trabajando decidió atenderlo. Algunos tuvieron la misma suerte que él, otros, que habían llegado hasta el lugar a duras penas, tuvieron que irse sin respuesta.

Las asambleas continuarán hasta que se llegue a un acuerdo salarial en el horario de 9.30 a 11.30. El viernes 27 la asamblea comenzará a las 10 y finalizará a las 14. 

Los delegados gremiales de ATE y UTI, Juan Aguirre y Raúl Villegas, respectivamente, explicaron en qué consiste el reclamo.

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