La categoría está incorporando varias modificaciones para lograr tener un año lleno de espectáculos y que la gente se sienta atraída por las carreras. Además del nuevo motor, las cargas aerodinámicas, la suspensión puestas para que el show del evento sea atractivo, quieren también incorporar la largada detenida, que tanto le gusta a la gente.
En el 2018 hubo oportunidades en donde se pudo apreciar la largada detenida antes de empezar la final y el público se encontró enloquecido ya que no es habitual que este tipo de acciones se lleven a cabo. Además resulta ser más interesante ver como todos los autos largan juntos parados, porque se logra ver la diferencia que sacan algunos pilotos por saber aplicar bien la función del manejo del embrague.
La intención firme viene del director deportivo del Súper TC2000, Edgardo Fernández, para el campeonato de este año. La pruebas se están llevando a cabo en el Autódromo Oscar Cabalén de Alta Gracia y si bien son para afirmar que todo anda bien y sacar las dudas, también se ensaya el tipo de show que se llevará adelante.
Además es necesario que los pilotos prueben los autos que van a utilizar durante todo el año, porque después de hacer las respectivas modificaciones, tienen que adaptarse de la mejor manera.
Para Renault, Chevrolet, Toyota, Citröen y Honda será la primera vez en esta nueva era turbo de la categoría ya que solo Fiat tuvo la posibilidad porque fueron los encargados de hacer la puesta en pista del primer auto con el impulsor turbo en Paraná, hace dos semanas. La extensión de las pruebas comunitarias, a un día y medio, en el circuito cordobés, permitirá trabajar en las largadas.
El nuevo motor cuenta con el “launch control” y es la primera vez que el automovilismo cuente con este sistema; que demandará de un aprendizaje para pilotos y equipos para ponerlo en práctica.
¿Cómo funciona? A través de un botón ubicado en el volante, el piloto activa el control de largada. Automáticamente, la ECU baja el limitador a unas 3.000 ó 3.500 RPM. Cuando el motor llega al régimen programado se provoca un petardeo con vibraciones, debido al “fallo del encendido” estimulado por la electrónica. Esto aumenta la densidad de los gases de escape e incrementa la presión del soplado del turbocompresor. Esto permite que al momento de que el semáforo se ponga en verde el turbo esté “conectado” para aplicar los 47 kilográmetros de torque que ofrece el impulsor Oreca, unos 10 kgm más que con los V8 aspirado de Radical que el Súper TC2000 utilizó hasta el 2018.
Durante las pruebas comunitarias se realizarán ensayos con el control de largada y sin este sistema. Y luego se definirán las últimas cuestiones del reglamento deportivo del Súper TC2000. El de la largada es un punto trascendental. Y si bien habrá que esperar a los ensayos, hay un alto porcentaje de posibilidades de que la categoría vuelva a largar de parado en el 2019.
