El 2017 que está terminando no ha sido fácil para Tamara Bardazza (3) y su familia. A la niña le diagnosticaron leucemia en abril y, desde ese momento, todas las fuerzas. acciones y esperanzas de la familia han sido orientadas al bienestar de la pequeña.
Esta semana, la historia de Tami, sus padres (Jéssica Manivong y Julio Bardazza) y sus hermanitos mayores -Máximo (10) y Dafne (8) publicada por Los Andes conmovió a toda la sociedad. Y los corazones solidarios mendocinos no se hicieron esperar para ofrecer todo tipo de ayuda a la familia que vive en condiciones muy precarias.
El principal riesgo radica en que -por la quimioterapia-, la pequeña tiene las defensas muy bajas y debe ser cuidada como si estuviese en una cajita de cristal. Pero la situación económica y habitacional de la familia los lleva a (sobre)vivir como pueden entre cuatro paredes de adobe -"si no se han caído es porque las está manteniendo Dios", resumen- y un techo de madera y nylon en el patio de la casa de los padres de Julio. No sólo ello, tampoco tienen conexión de agua ni cloacas, y el piso es de tierra.
"Nos han dicho que tiene que dormir sola, y no tiene que estar en contacto con la tierra porque está muy frágil. Pero nosotros dormimos los 5 en una sola habitación. Y tiene 3 años, juega en el piso como cualquier nena de su edad. Tampoco podemos atarla", agregaron sus padres hace días.
Una vez publicada la historia de los Bardazza - Manivong, la ayuda no se hizo esperar y varios mendocinos se comunicaron con la familia para ofrecerles material de construcción, dinero, mercadería, pañales y hasta asesoramiento. De hecho, Julio hasta se entusiasma con que le puedan ofrecer trabajo luego de un año muy complicado (se dedica a fabricar cercos, rejas y sistemas de seguridad).
Seguir construyendo
Hasta el 8 de abril (cuando llegó la inesperada noticia), la familia lasherina estaba abocada a la construcción de su casa. Cuentan con un terreno a unas cuadras de su casa de calle Corrientes y habían alcanzado a comprar algunas bolsas de cemento y hierro.
Pero desde ese día -y hasta la fecha- toda su fuerza y tiempo se convirtieron en prioridad de Tamara. Y nada más.
Con la idea de poder terminar la casa inconclusa es que ahora los papás de Tamara apuntan a la solidaridad. Y a poder mudarse cuanto antes, y quedarse un poco más tranquilos con las condiciones de vida de su hija más chica.
"Eso es lo que más nos preocupa, y es el sueño de esta familia para el 2018: que se puedan hacer realidad todos los llamados que hemos recibido y poder terminar la casa. Estamos muy emocionados. Ver la gente que ha llegado a mi casa a traer un poco de mercadería, pan dulce y sidra por estos días. Nos ha emocionado mucho ver gente que se ha comprometido en ayudar, en estar. Confío en que Dios va a mediar para que la semana que viene empiecen a llegar materiales para construir. Este año nuevo voy a brindar porque sea un año mucho mejor para mi familia. Esperamos llegar a nuestro objetivo, que es el sueño de toda la familia: poder darle un lugar mejor a Tamara", cerró su mamá a modo de deseo para el inicio del 2018.
Cualquier interesado en ayudar puede comunicarse al 153377343 o al 4308731.