El sudafricano Wayde van Niekerk impuso un récord mundial para embolsarse la presea de oro en los 400 metros, superando a los dos campeones olímpicos anteriores de esta distancia.
Van Niekerk detuvo el reloj en 43,03 segundos, para mejorar la marca de 43,18 que había logrado Michael Johnson en 1999 durante el Mundial de Sevilla.
Tuvo la mejor largada y nunca debió mirar atrás pese a los esfuerzos que realizó por alcanzarlo Kirani James, el último campeón olímpico, quien debió consolarse con la plata al obtener un tiempo de 43,76.
El sudafricano de 24 años se inclinó hacia delante para alcanzar la línea de meta. No era necesario, pues James llegó muy por detrás.
La presea de bronce fue para Lashawn Merritt, con 43,85. El estadounidense se había coronado en Beijing 2008.
Monarca en el Mundial del año pasado en Beijing, Van Niekerk comenzó a terciar desde entonces en la rivalidad entre James y Merritt, a quienes superó con un esfuerzo tal que abandonó la pista en camilla.
Ahora, tras festejar arrodillado y llevarse las manos a la cara se dio el lujo de posar para las cámaras con la colorida bandera de su país y frente a la pizarra que mostraba su récord.
Incluso Johnson se mostró impresionado en declaraciones difundidas por la BBC, cadena para la que trabaja de comentarista.
``¡Dios mío, desde el octavo carril un récord mundial! Lo hizo muy rápido, no había visto nada así entre los 200 y los 400 metros'', destacó. ``Fue una masacre, simplemente los dejó muy atrás''.