La reforma previsional aprobada por el Congreso de la Nación en el mes de diciembre del año pasado tiene tres claros objetivos, que se desarrollan a continuación.
En primer lugar, el propósito es preservar el valor real de las jubilaciones y disponer de una fórmula previsible: el jubilado sabe que ahora no va a perder poder de compra, como sucedió en años anteriores.
El segundo objetivo es que premia a aquellos trabajadores que hicieron treinta años de aportes ya que van a cobrar 82% del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que es un incentivo para el trabajo registrado y para la sustentabilidad del sistema.
Y por último, se abre el debate sobre las atribuciones que tiene el empleador para obligar a los trabajadores a jubilarse, pues a partir de ahora es el empleado el que puede optar, si así lo desea, seguir trabajando hasta los 70 años.
Esta reforma busca que el sistema sea previsible y sustentable. La fórmula que se aplicaba antes ocultaba los índices de inflación, y a raíz de ello los adultos mayores perdieron 190% entre la verdadera inflación y la que decía el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (Indec).
Tengamos presente que la mayoría de los países ajustan sus jubilaciones por inflación. Algunos tienen una fórmula similar a la que terminó votando el Congreso Nacional.
Es acorde a que la movilidad sirva para ajustar los haberes en función de la inflación, por lo tanto, tener la variable inflación (70%) en la fórmula es lo más razonable, y además le hemos sumado 30% que tiene que ver con la evolución de los salarios. Esto no ocurría antes.
Finalmente, tenemos una fórmula más clara, sencilla, y de hecho ya sabemos cuánto será el porcentaje a aplicar en la movilidad de marzo.
Los jubilados y pensionados, y el resto de las prestaciones que ajustan por movilidad, ahora tienen previsibilidad, y esto permitirá que el sistema sea sustentable.
Como todos saben, y para que el empalme entre la nueva y la vieja fórmula no provoque distorsiones, en marzo se pagará un bono de $ 750 para los jubilados que completaron los treinta años de aportes. A su vez, quienes se jubilaron por moratoria van a cobrar 350 pesos por única vez.
Adicionalmente, las familias que perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), dispondrán de un bono de $ 400. En total, más de 10 millones de argentinos lo cobrarán con la movilidad de marzo.