El fuerte sismo que sacudió este martes a gran parte de territorio nacional, y que tuvo su epicentro en el límite entre Mendoza y San Luis, generó hasta el momento once réplicas de distinta intensidad y cuyo último temblor se registró a las 8.40.
Según lo publicó el Inpres en su página web, desde que se registró el sismo de 6 grados ayer a las 20.10, en Mendoza se produjeron más de diez eventos vinculados al primer movimiento.
Los mismos fueron de diversa intensidad y abarcaron desde los 4.2 grados -la primera réplica- hasta los 2.7 grados registrado a las 3.37. En tanto el último temblor se produjo a las 8.40 y fue de intensidad 3.1.
Así mismo, el sismo de ayer fue percibido en varias provincias y esta característica lo convirtió en un evento muy particular a la que se suma su ubicación. Así lo determinó a Los Andes el ingeniero Miguel Tornello, vicedirector del Centro Regional de Desarrollos Tecnológicos para la Construcción, Sismología e Ingeniería Sísmica de la Universidad Tecnológica Nacional, Regional Mendoza (CeReDeTec ).
Según lo detalló el investigador "El sismo fue de una magnitud que nos ha sorprendido debido a la magnitud y la zona donde se produjo. El hecho de haber sido magnitud 6 desencadenó ondas que alcanzaron lugares más extendidos como Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba".
También explicó que esa "magnitud fue importante y la onda alcanzó lugares lejanos, pero ese comportamiento uno lo espera en terremotos de mayor profundidad".
Tornello confirmó que se están analizando las distintas informaciones recolectadas ya que algunos datos son atípicos y novedosos: "Estamos estudiando el sismo de ayer, entre otras cosas porque en la zona donde se produjo no hay información de fallas sísmicas. Ese lugar es totalmente atípico para estos eventos y no hay registro histórico de sismos en las inmediaciones del epicentro".
Cabe aclarar que por lo general las réplicas ocurren cerca del epicentro del evento principal, sin embargo esto no quita otros temblores se generen en sitios más alejados de dicho epicentro. Esto se debe a que las réplicas tienen lugar a lo largo de las zonas de ruptura, las que pueden abarcar varios kilómetros: "La zona de ruptura del terremoto de 1985 fue de 10 kilómetros. Además un sismo puede afectar la liberación de energía en otras zonas", detalló Tornello.