El Sevilla, vigente campeón del torneo, dio un gran paso hacia las semifinales de la Europa League al derrotar este jueves en Bilbao al Athletic por 2-1, en la ida de los cuartos de final de la segunda competición europea.
Los vascos se adelantaron con un tanto de Aritz Aduriz nada más iniciarse el segundo tiempo, rematando de cabeza un centro de Iker Muniain (48), pero el Sevilla remontó con tantos del francés Timothée Kolodziejczak (56) y de Vicente Iborra (83).
La mala noticia para el Sevilla es que no podrá contar en la vuelta, la semana próxima, con el volante argentino Éver Banega, el motor del equipo en el centro del campo, que vio una tarjeta amarilla que acarrea suspensión.
En el duelo de los cuartos de la Europa League entre equipos españoles, los espectadores del Estadio de San Mamés disfrutaron de un encuentro muy animado, pese a la lluvia que cayó durante todo el partido.
Tras unos primeros minutos de estudio por parte de los dos rivales, el argentino Éver Banega fue el primero en llevar peligro sobre el arco rival. El mediocentro sevillista se sacó un zapatazo desde fuera del área que el arquero bilbaíno Iago Herrerín pudo desviar lo justo para que la pelota se estrellase en el poste (22).
El Athletic respondió con una jugada de Iñaki Williams en la que el joven delantero vasco se entretuvo y el disparo final de Iker Muniain se marchó desviado (30).
Superioridad sevillista
En el tramo final del primer periodo, el Sevilla se mostró superior. Vitolo no pudo superar a Herrerín en el mano a mano (32) y el francés Kevin Gameiro reclamó un penal por una entrada de Óscar de Marcos (38).
La oportunidad más clara, no obstante, fue para el goleador Aritz Aduriz, que cabeceó un centro de Beñat y la pelota se estrelló en el palo (40).
Los goles llegaron en el segundo tiempo. Primero se adelantaron los vascos, en una buena triangulación de todo el ataque que culminó con un centro de Muniain que cabeceó a la red en el segundo palo Aduriz (48).
Pero la alegría duró poco en los aficionados bilbaínos, ya que Muniain cedió corto un balón a su portero, Banega se adelantó a Herrerín y cedió al francés Timothée Kolodziejczak para que anotase el empate (56).
Fue un duro golpe para los vascos, que veían como el Sevilla crecía cada vez más y que certificó esa superioridad con un segundo tanto, al desviar Vicente Iborra un disparo de Gameiro (83).
El Sevilla tendrá la ocasión de mantener su sueño europeo de defender el título logrado el pasado año en Varsovia el próximo jueves en el Sánchez Pizjuán, donde deberá defender la renta obtenida en Bilbao... sin Banega.