El Senado aprobó un pedido al Ministerio de Seguridad para que informe sobre las condiciones de detención en el edificio que, desde hace 15 años, comparten en Junín y de manera irregular, la Alcaidía Judicial y la Comisaría del Menor.
"Entre otros problemas, creemos que existe sobrepoblación y también hay quejas de los vecinos; es por eso que pedimos información, para conocer las condiciones y analizar alguna solución", explicó el senador radical Héctor Ruiz.
La Alcaidía Judicial y la Comisaría del Menor funcionan en Junín dentro de un mismo edificio que se levanta junto a la comisaría 13, cerca de algunas escuelas, a solo una cuadra de la municipalidad y a la misma distancia de un banco.
Se ubica en pleno centro gracias a la insólita decisión de un comisario que dispuso en el 2000, unificar ambas dependencias dentro del mismo edificio, en el que inicialmente solo funcionaba la Comisaría del Menor. Esta decisión no solo resultó polémica sino ilegal, ya que si bien ocupan celdas distintas, no está permitido alojar en el mismo edificio a menores de edad con personas mayores, hombres y mujeres.
"Esto viene así desde los años '90, cuando el ex intendente Pellegrini acordó con la provincia que allí funcionaría la Comisaría del Menor; el problema es que luego crearon la Alcaidía para vaciar un poco los calabozos de las comisarías y así estamos desde entonces", explicaron desde el municipio, donde el Concejo Deliberante votó una resolución para que se normalice la situación y se erradique la Alcaidía, trámite acompañado con firma de centenares de vecinos, pero que no ha dado resultado.
"En teoría, la Alcaidía sirve para la etapa inicial de una investigación en la que el fiscal necesita tener cerca al acusado; cuando finalmente dicta prisión preventiva, el detenido pasa al sistema penitenciario, deja la alcaidía y es trasladado al penal", explicó un comisario de la región.
Sin embargo, la realidad es otra y la Alcaidía de Junín no solo aloja a procesados sino también a condenados y en ocasiones, llega a haber más de 30 personas privadas de la libertad en unas pocas celdas y en pleno centro de Junín, asunto que preocupa mucho a los vecinos. No hace mucho, un hombre condenado a 12 años por abuso sexual, estuvo detenido allí más de ocho meses; ejemplos de ese tipo abundan.
"Cualquier preso va a preferir la Alcaidía de Junín al penal, no solo porque está más tranquilo sino porque puede ver a sus familiares más seguido", opinó el abogado penalista Gabriel Alliana, que regularmente visita clientes en ese lugar.
Pero el municipio y buena parte de la comunidad insisten con la erradicación: "Hemos tenido fugas y sobrepoblación en un edificio que no está habilitado para funcionar como alcaidía, no hay ninguna herramienta legal", opinó no hace mucho el intendente Mario Abed: "El Gobierno nos prometió que cuando estuviese listo el palacio de tribunales de San Martín la Alcaidía se trasladaría allí, pero hace un par de años que ese edificio se inauguró y seguimos igual".
La realidad es que los calabozos del Palacio Judicial que refiere Abed, jamás funcionarán como alcaidía, porque no fueron pensados para eso: allí se alojan por algunas horas presos que están en debate; se trata de celdas en la penumbra y la humedad del subsuelo, donde no hay espacio para que se realicen visitas de familiares.
"Dentro de lo que conozco, puedo decir que tanto por falta de personal como de condiciones edilicias, la Alcaidía de Junín debe ser solo un lugar de paso, donde los detenidos no deben estar más que unos pocos días, no se puede tener allí a procesados o condenados viviendo durante semanas o meses", comentó el juez penal Eduardo Orozco.
En cualquier caso, la solución de fondo implicaría un nuevo edificio como alcaidía; a fines de 2014, el Ministerio de Seguridad informó que lo estaba construyendo pero la verdad es que nunca ocurrió.