En un trámite exprés y sin debate, el Senado aprobó ayer en sesión los pliegos de los cinco postulantes a la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza. Ahora sólo falta que juren en sus cargos, lo que se espera que se produzca en los próximos días.
De esta manera, el tribunal compuesto por dos salas de tres vocales cada una empezará a corregir su atraso de tres años en la resolución de causas.
El Senado confirmó a los cinco postulantes a jueces federales de Mendoza por unanimidad, en una votación que terminó 58 a 0.
Hace 15 días, los cinco candidatos pasaron el primer filtro de la comisión de Acuerdos del Senado, ante cuyos integrantes expusieron su visión sobre las funciones de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza y una postura sobre la obligación de los jueces de pagar el impuesto a las Ganancias, respecto de lo cual todos se mostraron de acuerdo.
Tras esa instancia, ayer a la tarde el pleno de la Cámara alta aprobó el ingreso de los cinco camaristas.
La Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza tiene cinco de seis cargos vacantes. Sólo el juez Juan Antonio González Macías integra la Sala A, a la que le faltan los otros dos integrantes, mientras que la Sala B tiene las tres vocalías vacantes.
Los candidatos -ahora confirmados como futuros jueces- Juan Ignacio Pérez Curci y Manuel Alberto Pizarro se integrarán a la Sala A, mientras que Olga Pura Arrabal, Gustavo Castiñeira de Dios y Alfredo Rafael Porras, conformarán la Sala B.
La Cámara Federal de Mendoza viene funcionando de manera irregular con jueces subrogantes desde hace un lustro.
Hasta hace un año se contaban 3.260 causas pendientes de resolución en la Sala A y 3.765 en la Sala B, lo que supone un atraso aproximado de tres años.
La Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza tiene jurisdicción sobre esta provincia y las de San Juan y San Luis. Sus decisiones en todas las materias y algunas penales como narcotráfico y trata de personas atañen a un universo de 3,1 millones de personas.
Los cinco futuros jueces sortearon la instancia del Congreso sin inconvenientes. Sólo Olga Pura Arrabal, actual titular del Juzgado Federal Número 2 de Mendoza, sufrió una impugnación de parte de Aldo Sergio Parodi, pero no fue tenida en cuenta por los senadores.
En ámbitos tribunalicios se suele relacionar a Olga Pura Arrabal con el Grupo Vila-Manzano. Su nombre tomó notoriedad por sus intervenciones contra la Ley de Medios de Cristina Fernandez y contra el tarifazo de Mauricio Macri.
Pérez Curci, por su parte, fue defensor público oficial en los tribunales orales de Mendoza y se desempeñó como subsecretario de Acceso a la Justicia de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal (Pro).
Castiñeira de Dios fue subsecretario de Justicia y Derechos Humanos cuando el actual senador por Mendoza y ex vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, era gobernador. Para llegar a la Cámara Federal de Apelaciones tuvo el aval del actual mandatario, Alfredo Cornejo.
Otro de los futuros jueces, Pizarro, es un abogado y docente de Comodoro Rivadavia especializado en Derecho Ambiental. Porras fue ministro de Gobierno durante la gobernación del justicialista Rodolfo Gabrielli.
Tras la votación, el senador Julio Cobos dijo a Los Andes que “la designación de estos cinco camaristas va en consonancia con agilizar la Justicia, sobre todo en la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas, entre otros delitos de competencia federal”.