Inglaterra se juega continuar en 'su' Mundial de rugby ante Australia en Twickenham, con la obligación de ganar para evitar la humillación de ser el primer país organizador en no pasar a cuartos de final de la Copa del Mundo.
Imaginemos: en el país en el que nació este deporte, en un estadio conocido como el “Templo” del rugby, bajo la mirada de 80.000 espectadores y millones de aficionados, el XV de la Rosa puede decir adiós de forma prematura a la Copa del Mundo que organizan.
Una afrenta que todos los países que albergaron un Mundial evitaron (caer eliminados en la fase de grupos), pero que para los hombres de Stuart Lancaster es algo real después de caer el sábado pasado ante Gales (28-25).
La hipótesis se torno en certeza debido a que los ingleses quedaron encuadrados en el llamado Grupo de la Muerte, junto a galeses y australianos, con solo dos plazas por repartir.
Evidentemente, la consecuencias de una salida prematura afectarían a todo lo relacionado con el Mundial, no solo al terreno deportivo. La World Rugby (Federación Mundial) y la Federación Inglesa (RFU) invirtieron grandes cantidades en este evento, diseñado para ser la Copa del Mundo más lucrativa de todos los tiempos, así como haber creado una vasta campaña de promoción.
Partidazo en el grupo B
Primero y segundo del grupo B se medirán hoy al medio día. Sudáfrica y Escocia, respectivamente, se verán las caras en la tercera jornada del grupo. El partido se jugará en la ciudad de Newcastle desde las 12.45.
En tanto por la misma zona, desde las 10.30 Samoa se enfrentará a la sorpresa de este grupo, Japón. Este encuentro se jugará en la localidad de Milton Keynes.