Aunque con distintos grados de daños que llegan al 50%, casi 4.279 hectáreas de viñedos afectados por las heladas de setiembre y octubre seguramente van a mover la aguja de la próxima cosecha. Sin embargo, la variación interanual muestra que no incidirá tanto como el ciclo pasado, cuando todavía resta ponderar el impacto de la temporada granicera.
Según datos de la DACC en base al RUT (Registro Único de la Tierra), las bajas temperaturas del 13 de octubre castigaron casi al doble de superficie que la contingencia de mediados del mes anterior. De todos modos, la comparación con el ciclo 2016 muestra que ha sido un año más benévolo dado que las pérdidas equivalen a la 1/3 parte.
A la espera de que las aseguradoras saquen sus cuentas, el Gobierno tiene claro que la contingencia climática se hizo sentir especialmente en el oasis Norte (Lavalle), norte de San Martín y buena parte de Tupungato. Y que las denuncias de los productores redondearán una cifra aún mayor.
La del 15 de setiembre provocó daños de entre 17 y 20% en cepas en floración, sobre todo en el Sur provincial, mientras que la más reciente, ya en época de cuaje, llegó a superar el 50% de acuerdo al oasis, con lo cual los productores de hasta 20 hectáreas podrán acceder al pago del flamante seguro agrícola a partir de las 20 hectáreas.
“Si bien se están recibiendo aún las denuncias de los productores, los daños son muy variables porque tiene que ver con el avance del ciclo fenológico de cada variedad: por ejemplo, en algunas zonas variedades como merlot fueron más afectadas, y en menor medida cabernet. Los datos finales de los peritajes los vamos a tener antes de fin de año, pero en tres días recibimos mil denuncias diarias en promedio y seguramente el saldo de la última helada va a incrementarse”, evaluó la coordinadora de la nueva cobertura por parte de la DACC, Inés Krause, que estima el ingreso de al menos otras 2.000 hasta el próximo viernes.
Efecto disperso, pero más grave
Durante el ciclo pasado, el área vitícola castigada por heladas en Mendoza fue de 27.239 hectáreas, con pérdidas totales en poco más de la mitad de esa superficie. Un 56% (11.881) sufrió mermas cercanas al 50%, lo cual confirma que el saldo de las heladas de los dos últimos meses, aunque la cifra final se modifique, quedará lejos.
Pese a la dispersión geográfica, un primer análisis señala que allí donde se hicieron sentir las bajas temperaturas lo hicieron fuerte. De acuerdo a un relevamiento del Inta en la lista aparecen Lavalle, las localidades lujaninas de Agrelo y Ugarteche, y la rivadaviense Medrano, además de Santa Rosa y Valle de Uco, particularmente en Vista Flores (Tunuyán).
Para Hernán Vila, investigador del departamento vitícola del INTA Mendoza "la afectación ha sido salpicada por zonas. Hay fincas con daños serios en cuarteles y otros apenas afectados".
El experto destaca que, al margen de no haber ocurrido heladas masivas “comparativamente fueron más graves que las de 2016, sobre todo la de octubre en oasis Norte y el Este al quemar brotes con racimos completos”.
Según datos de la DACC, hasta el momento al 50% hay afectadas unas 4.729 hectáreas.
¿Cómo incidirá en la vendimia? "Al margen de que en ciertos casos fructifica la contra yema al 20%, seguramente habrá una merma, pero el año viene con mucha uva", advirtió Vila sin cuantificar, y antes de recomendar a productores con daños "que hagan la denuncia si no lo hicieron, para tener un panorama más preciso".
En el pool de aseguradoras (Triunfo, La Mercantil, Sancor, La Segunda, San Cristóbal y Nación Seguros) que se hizo cargo a cambio de $ 153,6 millones (186 millones, IVA incluido), de la cobertura para 4.500 productores, hacen cuentas para la primera liquidación. El contrato fija $ 10 mil por hectárea por pérdidas del 100% antes del 30 de abril de 2018. De acuerdo a la zona y tipo de uva producida, para los beneficiarios el costo anual por hectárea es de $ 480 (Valle de Uco y Norte), $ 600 (Este) y $720 (Sur) en 4 cuotas.
Miguel Setién, gerente general de Triunfo, admitió que muchos aún deben ponerse al día. “Setiembre no fue terrible en comparación con otros años, pero el cumplimiento en el pago es relativo. Si al momento del siniestro debe, el beneficiario no está en condiciones de cobrar, aunque la idea tampoco es dejar desprotegidos a los productores y hay un fondo compensador; falta conciencia aseguradora”, señaló el ejecutivo.
A propósito de pagos, el Gobierno debe abonar el 21% del contrato antes del 31 de diciembre, para cancelar el saldo antes de abril.
Un nuevo método
Mientras la compensación está activa, INTA y UTN (Universidad Tecnológica Nacional) desarrollan un método de prevención que sustituya la combustión de los quemadores para el combate de heladas con briquetas, especie de ladrillos compactos de combustible artificial (carbonilla o carbón de coque, entre otros).
El objetivo es producir un quemado eficiente y menos contaminante, parte de un convenio del que participa YPF como proveedor de residuos de la refinería de Luján.
La briqueta, de acuerdo a los primeros ensayos, evitaría la inversión de capas de temperatura provocada por el humo.
