El anuncio del Ministerio de Hacienda sobre la reducción del 66% del monto total pagado en concepto de reintegros por exportaciones provocó malestar y preocupación por parte de los empresarios mendocinos. Uno de los sectores más críticos fue el vitivinícola, que a través de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi) y Bodegas de Argentina cuestionó duramente la decisión tomada por el Gobierno Nacional.
Desde Hacienda justificaron que la reforma tributaria y el pacto fiscal, que reducen los impuestos al cheque y a los ingresos brutos, generan el espacio para que dichos reintegros puedan ser reducidos. Además, indicaron que "el ahorro fiscal (coparticipable entre Nación y Provincias) de esta medida será de $ 5.000 millones en 2018 y $ 29.000 millones en 2019".
En tanto, el directivo de Promendoza, Mario Lazzaro, consideró que el impacto será mínimo para los exportadores. "No lo vemos con buenos ojos, pero si uno analiza el dólar con el que se liquidó al exportador entre el 1 de abril y el 10 de agosto, se encuentra que el tipo de cambio mejoró 44,2%. La disminución de los reintegros afecta a la rentabilidad de las empresas, pero en cierto modo está compensada por la mejora en le tipo de cambio", explicó a Los Andes.
Fuertes cuestionamiento
La mirada de los empresarios fue mucho más crítica. Desde Bodegas de Argentina señalaron que el cambio en las reglas impositivas resultaría injusto. "Los reintegros no son un subsidio al sector sino que son la devolución equitativa de impuestos indirectos sobre productos que se exportan. El monto de reintegros asciende aproximadamente a los 48 millones de dólares año, siendo que la industria exporta anualmente 800 millones de dólares con un reintegro de seis puntos porcentuales", apuntaron.
Asimismo, la entidad cree que ésta medida no sería compensada en lo inmediato por la reforma tributaria del año 2017 y en lo que respecta específicamente a ingresos brutos, la elaboración de vino ya contaba previo a la reforma con alícuotas diferenciales en Mendoza y San Juan. "Cabe aclarar que en algunas provincias la elaboración del vino incluso sufrió incrementos de ingresos brutos a posteriori de la reforma y en otras provincias la venta de vino sigue gravada con alícuotas que superan con creces los dos puntos porcentuales establecidos como tope de común acuerdo entre la Nación y las provincias", advirtieron.
Por otro lado, destacaron que "más allá de la mejora temporaria que generó la variación del tipo de cambio en los márgenes de exportación, una medida de estas características reduciría la competitividad de los vinos argentinos en el mundo, ya que los otros grandes países exportadores como Chile, Australia, Francia, España, Nueva Zelanda e Italia, subsidian la promoción internacional con recursos públicos que van de 20 a 200 millones de dólares por año por país, mientras que en Argentina ese número no supera el millón de dólares".
Fue contundente también la posición de Acovi. La entidad destacó cuatro situaciones que comprometen la rentabilidad del sector, a tal punto que hacen inviable la disminución de los reintegros. Por un lado, se refirieron al fuerte aumento que la inflación ha tenido durante 2018, "lo que afecta al costo de vida de las personas". También analizaron el comportamiento del dólar, que aunque subió 50% en lo que va del año, favoreciendo la competitividad de los exportadores, "no muestra una señal clara de estabilidad" y como es sabido, incide directamente sobre el ritmo de inflación.
Otro punto el que hizo referencia Acovi es la suba de los combustibles, que en lo que va del año se han incrementado casi un 30%. Por último recordaron que la tarifa de energía eléctrica ha aumentado, en promedio, entre Diciembre de 2017 y Agosto de 2018 más de un 50%.
"Si contrastamos estos incrementos con la variación de los precios del vino tinto y blanco comunes y específicamente analizando la evolución desde diciembre 2017 hasta agosto 2018, vemos que ambos se han retraído (-10,9% y -0,4% respectivamente), con lo cual los ingresos del productor han caído", señalaron.
"Si bien el aumento del dólar podría significar un estímulo a las exportaciones, el atraso en algunas economías regionales es tal que el aumento no compensa la rentabilidad. Aquí se apunta a un recorte público sin fijarse en la parte productiva, igual que con el fondo solidario que recibían las provincias y los municipios para hacer obras en donde sabemos que la infraestructura hídrica, vial y energética está muy atrasada", concluyeron desde la entidad vitivinícola.