Se inauguró con un lunch muy chic una obra de ingeniería que, si bien muy meritoria y muy necesaria, imprescindible diría, no es en sí otra cosa que un colosal monumento a la estupidez.
Se trata de un inmenso domo de hormigón armado que va a cubrir lo que fue la planta nuclear de Chernobyl. Sin dudas una obra notable, de las mejores a nivel mundial, dadas sus dimensiones y las dificultades que hubo que afrontar para construirla y emplazarla.
Pero parece más estúpido que las pirámides de Egipto, que son descomunales monumentos necrófilos, o sea inútiles por antonomasia.
Trabajaron en la "solución definitiva" de este desastre nada menos que 9 millones de personas (incluyendo a todos los intervinientes desde el triste suceso de 1986, no solo los que construyeron el "sarcófago") y miles de ellos murieron a causa de la exposición a la radioactividad (decenas de miles, seguramente).
El "sarcófago" está garantizado por 100 años de vida útil.
Si no fuera tan tremendo, sería un chiste.
La vida media de este combustible nuclear (uranio 235) es de cuatro mil quinientos millones de años. Esto significa que en ese inconmensurable lapso, la radioactividad se habrá reducido a la mitad. En otras palabras, que el problema va a seguir prácticamente igual, porque la mitad de muchísimo, sigue siendo mucho. miles de millones de años.
Los 100 años de vida útil de esta montaña artificial de hormigón armado no son ninguna solución, ni siquiera temporaria, mucho menos una definitiva. Son solo un chiste macabro.
En Chernobyl había 4 reactores, el 3 y el 4 estaban bajo una coraza de hormigón armado (acero y cemento), el 1 y el 2 estaban sin protección. Colapsó el 4, de haber ocurrido el mismo accidente en el 1 o en el 2, habría sido todavía peor.
La coraza que cubría el reactor aguantó un tiempo, lo que pudo, dadas las increíbles temperaturas que una reacción nuclear descontrolada puede producir. Y, bien mirado, toda reacción nuclear es en verdad descontrolada, no se la puede detener, hay que agregar permanentemente agua y si falta este elemento, que fue lo que ocurrió en Chernobyl durante un simulacro, ocurre el desastre.
Si por algún motivo colapsa alguno de los otros tres reactores "sepultados" (dicen que han sido "neutralizados", no me explico cómo y ruego que no sea una mentira más), el famoso sarcófago puede correr idéntica suerte.
La verdad es que la reacción nuclear sigue en el interior y el combustible sigue radiando prácticamente "ad infinitum" pues a escala humana miles de millones de años son una eternidad.
Se dice que los efectos de la radiación debida a aquel fatídico accidente se hicieron sentir hasta en los escandinavos. Querrán decir "los efectos directos de la radiación", porque hubo alertas de radiación mucho más lejos, en Alemania, según pude saber y posiblemente más lejos aún.
Es un tremendo desastre convenientemente silenciado por el gobierno soviético y por todos sus cómplices en el Mundo. Lo mismo que el de Fukushima, " silencio stampa ".
Es mucho peor de lo que las escasas noticias a las que podemos acceder nos permiten imaginar.
Ningún desarrollo nuclear persigue fines pacíficos, todos son la base del poderío militar y esto es tan claro como que el uranio, necesario para estas monstruosidades, es un elemento escaso en la naturaleza, su obtención es costosísima y cada vez cuesta más (hay que extraerlo químicamente de la roca donde habita con una ley bajísima).
No sirve al estado natural y por eso hay que enriquecerlo del 0.7% al 1.5%, lo que exige un proceso muy difícil y muy costoso.
Una vez agotado como combustible deja desechos peligrosísimos. La forma en que se almacenan estos desechos es también en sarcófagos de hormigón armado cuya vida útil ha de ser, espero, mayor que esos escasos 100 años, pero seguramente insuficiente de todos modos.
Por el contrario, el torio podría utilizarse perfectamente como combustible nuclear. Es abundante (más que el plomo), se lo extrae fácilmente, funciona al estado natural (no hace falta enriquecerlo) y no deja desechos radiactivos.
Pero no se usa Torio, ni se va a usar posiblemente nunca. Es una alternativa que no se investiga, a nadie le interesa desarrollarlo por la simple razón de que no sirve para construir la bomba.
En cambio el Uranio, una vez concentrado a 5% o 5.5%, es capaz de producir una explosión nuclear.
La tecnología para llegar a esos niveles de concentración es dificilísima y costosísima, sin embargo algunos países pobres como India o Pakistán lo han "logrado" (no es realmente un logro, por lo menos no uno del cual sentirse orgulloso).
Por eso, cuando algunos gobernantes dicen que están "desarrollando la tecnología del uranio con fines pacíficos" hay que decir sencillamente que están mintiendo.
Quieren la bomba. Ni ellos saben para qué la quieren, pero eso es lo que quieren.
Es de locos, es de estúpidos, es, en definitiva, de seres humanos, que somos los propietarios exclusivos de la estupidez.
No puedo cerrar esta reflexión con una frase científica ni técnica, solo puedo decir: Que Dios nos perdone.