Se llama Claudio Fabián Tapia, nació en la vecina provincia de San Juan el 22 de septiembre de 1967 y hoy está en boca de todos porque se convirtió en el presidente número 55 de la Asociación del Fútbol Argentino.
Tapia, además, es el titular del Club Barracas Central, "Los Barraqueños", que militan en la Primera B Metropolitana y cuyo estadio lleva su nombre.
"Chiqui", como se lo conoce en el ambiente del fútbol, tiene cuatro hijos y está casado con Paola Moyano, hija del sindicalista Hugo Moyano, flamante vicepresidente segundo de la AFA y mandamás de Independiente de Avellaneda.
De origen humilde, trabajó muy joven como barrendero y llegó a jugar como centrodelantero en su querido Barracas, así como en Dock Sud. Luego de una corta carrera dentro de las canchas, fue DT y entró al Sindicato de Camioneros donde desempeñó funciones por varios años.
Su inserción en la dirigencia futbolística (2001) lo llevó a ocupar puestos importantes en los últimos tiempos, entre los que se destacan haber sido miembro del Comité Ejecutivo del ente de calle Viamonte, la presidencia de la delegación que disputó la Copa América Centenario en Estados Unidos, así como el acompañamiento al seleccionado mayor en varias giras alrededor del mundo.
En 2015 fue nombrado vicepresidente segundo de la AFA y, después de muchos meses de escándalos y controversias alrededor del sillón vacío que dejó Julio Humberto Grondona, ganó por consenso la candidatura a presidente a través de una lista única.
Entre sus principales funciones se destacarán el saneamiento de los clubes directa e indirectamente afiliados, que pasan por un momento económico y financiero delicado, y el rumbo de la Selección argentina de cara al Mundial Rusia 2018.
