Esta noche a las 21 se reestrena la película "El rostro de cristal", dirigida por Andrés Llugany. El filme tuvo presentación en sociedad en diciembre pasado, en el Cine Universidad, y en esta segunda función disparó una polémica impensada.
Es que el colectivo Audiovisualas Mendocinas, que representa muchas de las mujeres y disidencias que trabajan en esta industria local, ayer lanzó en sus redes sociales un comunicado de repudio por, según dice el texto: "las lógicas y acciones de cosificación y maltrato" dirigidas hacia el equipo de arte de la película. En ese marco, que disparó el reguero de comentarios en las redes -a favor y en contra de este comunicado-, el filme de Llugany vuelve a presentarse como una película que indaga en el género del terror, pero a partir del contenido: el dolor físico, transferido por la protagonista (Medoly Moro) como una forma de encuentro con lo monstruoso.
Más allá del contenido y la búsqueda cinematográfica, que Llugany define como un cruce entre el terror con elementos fantásticos, la objeción pública fue, según afirma este colectivo, que se "desvalorizó doblemente el trabajo de técnicas capacitadas, por un lado al habilitar el espacio para que otros técnicos puedan preguntar por su apariencia física y por otro, al menospreciar su trabajo específico del área".
Y es en el contexto de luchas por los espacios femeninos que expresaron que en la industria audiovisual local: "existe el corporativismo en un ámbito mayormente ocupado por varones, y por eso denunciamos que, más allá del acuerdo verbal, siguen vigentes lógicas de poder y exitismo que nos exponen a situaciones indeseables y poco gratas como técnicas, actrices, productoras, directoras o el rol que ocupemos".
Esta disidencia pública surgió luego de que las integrantes del colectivo decidieran expresar su solidaridad con las colegas que trabajaron en el filme.
Según expresaron a este diario, decidieron no hacer más comentarios que el que se expresó en el comunicado debido a que allí está contenido todo el motivo de la disidencia..
Tras el público conocimiento de este mensaje, Los Andes se comunicó con Andrés Llugany para consultarle sobre esta discusión. "El repudio y el escrache como concepto es una herramienta válida. Lo que creo es que acá se ha hecho un uso irresponsable y eso desmerece y daña el concepto. Durante el rodaje tuve una mala relación con el equipo de Arte, eso se fue desgastando y al final era insostenible. Nunca hablaron conmigo sobre los problemas del equipo, ellas se aislaron y se hablaban entre sí, me decían 'perverso' entre dientes. No tiene que ver con abusos, si no te gusta cómo trabaja alguien lo charlás y lo trabajás".
Respecto a las acusaciones de "cosificación y maltrato" que aduce el colectivo, Llugany contestó: "En una reunión previa al rodaje, uno de los varones del equipo hizo un comentario, pero ni siquiera era un comentario con sentido textual, ni nada; sino era el famoso 'micromachismo'. Lo que están apoyando son palabras de una de las chicas del equipo del rodaje, pero todas las demás integrantes no logran entender la razón ni el sentido del repudio".
El director hizo referencia a que el descontento tiene relación con la composición jerárquica establecida durante la producción de la película: "Me acusan de jerarquía vertical. Es como creo que funciona el cine y así lo aprendí, yo era el director. Llevo veinte años haciendo cortos y estos son todos problemas de rodaje, el cine está lleno de problemas todo el tiempo".
"El Rostro de Cristal" fue presentada el pasado 28 de diciembre en el Cine Universidad, luego de más de un año de trabajo. La película no contó con financiamiento, y respecto a los costos y pagos de equipos y rodaje, Llugany nos contó que "cuando no hay plata, trabajamos gratis. El cine no es solo industria, no es sólo una profesión, sino también un espacio expresivo".
Al momento del estreno de la película, Andrés contó sobre sus búsquedas expresivas: "Con 'El rostro de cristal' creo que he logrado un buen resultado en eso de conjugar forma con idea. Cada escena involucra nuevas metáforas, nuevos símbolos, nuevos conceptos, y creo no haber perdido nunca el foco de lo que estaba narrando. Estoy muy contento con esta película, pero lo importante es seguir avanzando hacia horizontes desconocidos, arriesgando y tropezando una y otra vez. Lo importante es no detenerse al costado del camino".
En el filme hay tres personajes femeninos: dos de ellas intuyen el peligro que amenaza a la otra y reaccionan manteniendo a esa amenaza fuera del refugio que es el hogar.
“El rostro de cristal”
Una película de miedo.
El cineasta mendocino es un adepto al género del terror y ha confesado que siempre quiso abordarlo pero "no sabía cómo". Finalmente, con este último largomentraje, Andrés Llugany explora en torno a estos ambientes a partir del contenido.
Es que en el filme, como fruto de una violación, la protagonista (Melody Moro) será la que despliegue ese "miedo" que le dispara el brutal evento y que, desde la poética de Llugany, se expresará también a través de elementos fantásticos.
La película cuenta con las actuaciones de las actrices Valeria Rivas y Elena Schnell, y el actor Ariel Blasco, para acompañar la tarea interpretativa de Moro.
Hoy a las 21, con entrada gratuita, "El rostro de cristal" se exhibirá en el Microcine Municipal (9 de Julio 500, subsuelo).