Luego de la floja actuación ante Sarmiento, Independiente se recuperó y le ganó con autoridad a Quilmes 2-1 como visitante, con los golazos de Mancuello y Albertengo, tras dos muy buenas jugadas colectivas. Rodrigo Gómez, de tiro libre, había puesto el empate para el local, que terminó con diez por la expulsión de Buonanotte.
El ideal de Jorge Almirón, todo lo que pregona y que muchas veces genera críticas en los hinchas de Independiente, toda la teoría se llevó a la práctica de la manera más hermosa y se transformó en el golazo con el que abrió la cuenta ante Quilmes. Hilvanó 16 pases el Rojo. Tocó siempre por abajo, la pelota pasó por Papa, en la izquierda, la movió Rodríguez en el medio, llegó a Pisano en la derecha y empezó a darle más ritmo a los toques.
Trianguló Mancuello y entre tanto toqueteo la pelota otra vez derivó en el capitán de Independiente que sacó un tremendo zurdazo cruzado que se fue a incrustar al ángulo superior izquierdo de Assmann. Golazo.
Iban 9 minutos apenas, pero Independiente ya era más que Quilmes. Lo superaba colectivamente, merecía ampliar la diferencia ante un rival quieto, sin ideas. Ya había avisado Mancuello con un derechazo desde afuera del área que salió por arriba.
Pero todo lo bueno que había hecho el Rojo se diluyó por un error de su arquero. Tiro libre para el local, le pegó Rodrigo Gómez con la cara interna del pie derecho y la pelota, que se movió levemente, se le metió por arriba al Ruso Rodríguez en el centro del arco.
Hasta que el Rojo encontró la ventaja de la manera menos pensada. A los 22 minutos, defendía un córner de Quilmes y salió lanzado con un contraataque bárbaro. Precisión en velocidad: Pisano, Mancuello, cambio de frente exacto de Papa en profundidad y definición sutil de Albertengo ante la salida apresurada de Assmann.
Ganó y Independiente y fue justo. Con dos golazos y también fue un premio a su idea. Quilmes terminó deshilachado por la expulsión de Diego Buonanotte, que le metió un fuerte planchazo a Papa y dejó al equipo con diez. El Rojo sigue moldeando el equipo y logró revertir la pálida imagen que había dejado en el 1-1 ante Sarmiento.