Cuando parecía que revivían los viejos fantasmas del verano, Independiente rescató milagrosamente un punto ante Sarmiento ante el que igualó 1-1 en Avellaneda.
Héctor Cuevas, a los 38 minutos de la segunda mitad, dejó mudo a un casi colmado Libertadores de América. Y cuando los de Junín se aprestaban a festejar un triunfo soñado y los insultos caían sobre la humanidad del entrenador Jorge Almirón, apareció en escena Matías Pisano para sellar la igualdad, ya en tiempo adicionado.
Fue un flojo partido para el Rojo, que no generó fútbol en el mediocampo y creo muy pocas situaciones de gol. Sobre el final rescató un punto, pero el balance final no deja de ser negativo.
Fue tan pobre lo del conjunto de Avellaneda en esos 45 minutos iniciales que la situación más clara la generó Sarmiento a través de Gervasio Núñez, quien desde un ángulo cerrado remató apenas desviado cuando Diego Matías Rodríguez ya no tenía nada que hacer.
El ingreso de Martín Benítez por Papa a poco de iniciarse el segundo tiempo le dio un poco más de profundidad a Independiente. Y fue el citado el jugador el que tuvo una acción clara que Rigamonti logró despejar al córner.
Pero Sarmiento, que empezó a aquietar cada vez más al ritmo, se mostraba firme a la hora de defender y apostaba a alguna pelota parada para dar el batacazo en Avellaneda. Y a poco del final logró ponerse en ventaja, pero Pisano apareció para apagar el incendio.