Independiente accedió anoche a octavos de final de la Copa Argentina de fútbol, tras derrotar por 1-0 a Deportivo Español, en partido jugado en cancha de Lanús.
El equipo dirigido por Mauricio Pellegrino logró su quinto éxito consecutivo (llevaba cuatro en el torneo de Primera División), con un gol convertido por el uruguayo Diego Vera, a los 17m. de la segunda parte. Entonces, el próximo rival del equipo de Avellaneda será, precisamente, Lanús, que en la tarde del jueves eliminó a Nueva Chicago, tras derrotarlo por 3-0.
El triunfo del ‘Rojo’ (ayer de blanco) consumó un triunfo trabajado, al que no le sobró mucho pero al que tampoco le faltó justicia. Es que Español, más allá de su ordenado dibujo táctico 4-1-4-1, con presión asfixiante en casi todo el campo de juego, pareció no tener intenciones ofensivas y apostó todas sus fichas a mantener el cero y luego encaminarse a la lotería de los penales.
En este contexto si hay un mérito que reconocer al equipo de Pellegrino es el de no desesperarse, de asumir el trámite con paciencia, como esperando el momento adecuado para intentar golpear a un adversario que nunca ‘sacó los pies del plato’.
El lateral Gustavo Toledo fue el mejor de un Independiente que pensó siempre, aun con sus limitaciones, en el arco de enfrente. El ex Banfield mostró compromiso en la marca, criterio para pasar al ataque y corrección en las proyecciones.
La jugada que decidió el pleito llegó en la segunda parte. Después de un tiro de esquina, el defensor Víctor Cuesta se elevó en el área y cedió al delantero uruguayo Vera quien, también de cabeza, se anticipó al arquero Carlos De Maneses y decretó el 1-0.
De allí hasta el final, el equipo de Avellaneda se dedicó a controlar el balón y buscó no rifarlo. Español, el equipo que disputa el torneo de la Primera B Metropolitana, no tenía manera de cambiar un libreto que había asumido antes de comenzar el partido. Solamente podía ilusionarse con torcer la historia, a partir de una maniobra de pelota detenida.