Se trataba de un clásico cuya coyuntura lo hace especial. River llegaba puntero y en alto nivel futbolístico. Independiente, con cuatro victorias al hilo e ilusionado con pelear el torneo.
River comenzó más adelantado. Y comenzó arriba gracias a un error del arquero rival: Pisculichi mandó el centro, nadie la tocó y, tras picar, la pelota se metió en el arco ante la pasividad de Rodríguez.
Iban ocho minutos cuando Independiente inquietó por primera vez a River: Montenegro sacó un remate de afuera que Barovero rechazó.
De todas maneras, los de Almirón no supieron acercarse con claridad en ese primer tiempo y tampoco pudieron contrarrestar la presión de los de Gallardo, que a los 17 minutos pudieron aumentar: Rodríguez, esta vez, salió a tiempo y le quitó el gol a Pisculichi. Diez minutos más tarde, fue el travesaño el que salvó a la visita: Sánchez había llegado sólo por el lado izquierdo del área.
La superioridad en el juego en la mitad inicial -en la que Ponzio reemplazó a Kranevitter, lesionado- quedó reflejada en el resultado a los 37 minutos: a Rojas le quedó un rebote casi en la puerta del área y sacó un bombazo inatajable para marcar su primer gol en River.
River se floreó en el inicio del segundo tiempo. Tras una buena jugada colectiva, Rodríguez tapó un cabezazo a Mora. Parecía que el tercero estaba al caer.
Sin embargo, Independiente llegó al descuento gracias a su mejor jugador: Federico Mancuello, quien remató de cabeza y superó a Barovero luego del pique.
Independiente comenzaba a dominar y la victoria de River estaba amenazada. Pero el encuentro dio otro giro inesperado: Tula dejó muy corto un pase hacia Rodríguez, Teo interceptó y convirtió el 3 a 1. Más tarde, Mora la picó por encima de Rodríguez para convertir el resultado en goleada.
River ratificó que tiene un poder ofensivo tremendo y confirmó que busca convertir todo el tiempo, esté ganando o goleando. ¿Independiente? No dio la talla. Almirón había dicho que iba a atacar pero salió con cinco defensores y se comió un baile.
Con la victoria, los de Gallardo se afianzan en la cima y y suman su victoria número 13 en forma consecutiva.