Un grupo de paleontólogos advirtió que el retorno del rally Dakar al Perú en 2016 causaría nuevos daños a fósiles de hasta unos 20 millones de años de antigüedad en el sur del país, donde la competencia ya dejó estragos en 2012 y 2013.
En las dos ediciones del Dakar, los vehículos en competencia y centenares de espectadores causaron daños irreparables en fósiles y en geoglifos (figuras en los cerros) que se encuentran en Ica (a unos 310 km al sur de Lima), dijeron los científicos.
"Tenemos reportado daños en los geoglifos de Pozo Santo, de la cultura Paracas, y en los vestigios paleontológicos de Ocucaje, de unos 20 millones de años de antigüedad, donde competidores y espectadores pasaron por encima de los fósiles", dijo a la AFP el paleontólogo Klaus Hönninger del Instituto de Investigación y Estudios Socio-Territoriales.
Hönninger manifestó que esta situación fue informada a los organizadores del rally Dakar y a las autoridades peruanas, pero afirmó que no le mostraron interés a sus informes.
"Van a haber daños en esta próxima edición, no existe ningún rally que no haya causado daños, ha pasado en Chile y Argentina donde también fue denunciado. Ellos (organizadores) se zurran en el patrimonio y en la paleontología", señaló indignado el investigador.
Aún sin trazado de ruta
"La dirección general de Patrimonio Cultura y la Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble, no han recibido comunicación sobre las rutas y el desarrollo del evento", informó en un comunicado el ministerio de Cultura, que además garantizó "que en ningún caso" el desarrollo del rally atentará contra "algún bien del Patrimonio Cultural de la Nación".
Entre los incidentes de 2012 y 2013 figuran daños a esqueletos de mamíferos de gran tamaño, sobre todo ballenas, tiburones y delfines fosilizados que se encuentran en Ica a lo largo de 400 km.
En el desierto de Ocucaje, hace 22 años, aparecieron los primeros indicios de la existencia, hace millones de años, de tiburones gigantes y cachalotes de hasta 20 metros de largo. En la zona afectada, los geólogos peruanos descubrieron en febrero de 2012 restos de una ballena enana de unos 3,6 millones de años.
El estudioso Alex Sender, de la Asociación Peruana de Astronomía y Ufología (Astroufo), comprobó los daños en los geoglifos de Paracas, ubicados cerca de Pozo Santo en la región Ica (sur) y mostró su malestar por la confirmación del recorrido del rally en la edición 2016.
"Es una barbarie que se va cometer nuevamente. Esta decisión es muy poco acertada porque en las ediciones anteriores se han producido daños provocados por los mismos vehículos de la competencia y los miles de seguidores del rally", dijo Sender a la AFP.
"Los daños son irreparables, he podido corroborar que los vehículos pasaron por encima de las figuras geométricas de la cultura Nasca", indicó el estudioso especialista en estos gigantescos geoglifos de más de 2.000 años, aunque las autoridades niegan que esto haya ocurrido.
La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Magaly Silva dijo al diario El Comercio que Amaury Sport Organisation (ASO), organizador del evento, ha prometido en elaborar una ruta para la edición 2016 que "no afecte el patrimonio y zonas intangibles" de la región Ica.
"Sí bien la carrera no paso por ninguna figura de las Líneas de Nasca, si es cierto que las proximidad de la ruta hizo que en algunos puntos de la carrera los espectadores invadieran algunas zonas", indicó la ministra.
Atención a los espectadores
"Pasamos muy lejos de las zonas arqueológicas. A nosotros nos dan un recorrido que tenemos que seguir tal cual, porque sino perderíamos la orientación de la carrera", dijo Francisco León, piloto de Alta Ruta 4x4, quien mostró su alegría por el retorno de Perú al Dakar.
De su lado, el piloto de cuatrimotos Ignacio Flores dijo que para solucionar este problema la organización del Dakar tendría que realizar una campaña en los espectadores para cuidar el patrimonio cultural de Ica.
"Hay una masa de público que llega al rally que es difícil de controlar", dijo a la AFP. En 2012, la carrera acabó en Lima y la capital peruana fue la sede del inicio de la prueba en 2013, una circunstancia que volverá a repetirse en la próxima edición.
Según lo anunciado por la organización del Dakar, la próxima edición del rally (la octava que se celebre en Sudamérica), partirá de Lima el 3 de enero pasará por Bolivia y finalizará en Rosario (Argentina) el 16 del mismo mes.