Volvió. Fue casi un año de sufrimiento absoluto: desde aquel fatídico 15 de junio de 2013 a este esperado 11 de junio de 2014.
De la manera menos pensada, venciendo a Huracán por 2 a 0 en un desempate por el tercer lugar de la tabla de posiciones, Independiente pegó un alarido tremendo de desahogo y nuevamente está en la Primera División.
A puro sacrificio, con los goles de Martín Zapata y Francisco Pizzini, consiguió la victoria que puso la historia en su lugar.
No le sobró nada de nada, como a lo largo de una exigente e interminable temporada de 43 encuentros.
Luego de un primer tiempo parejo, donde los nervios y la ansiedad se apoderó de ambos elencos en el Estadio Único de la ciudad de La Plata, hubo que esperar hasta los 37' para abrir el marcador: Matías Pisano se mandó una jugada maradoniana tras un centro mal ejecutado por el rival y aunque definió al cuerpo de Marcos Díaz, apareció Zapata a la carrera para enviar el balón al fondo de la red.
Con la ventaja a su favor, el "Rojo" se retrasó bastante en el terreno de juego, lógicamente por el empuje del Globo, que creó las mejores situaciones de peligro pero chocó en reiteradas ocasiones con Diego Rodríguez, una muralla súper confiable como en varias ocasiones del certamen.
El atrevimiento de Gonzalo Martínez, líder del ataque "quemero", fue insuficiente para modificar las cifras del resultado.
Para colmo de males, el asistente Gustavo Esquivel falló en una jugada límite y le sancionó de forma incorrecta un offside a Ramón Ábila, que sentenciaba de forma perfecta con su cabeza.
Sentando las bases de su victoria en el aguante, la actitud y envalentonado por los gritos de su gente, que se acercó en gran número para presenciar el juego (hubo 12.500 por bando), Independiente aprovechó los espacios en la defensa de Huracán para capitalizar la mala salida del arquero y un disparo foribundo de Pizzini con el arco a su merced que decretó el grito de desahogo más esperado.
Al fin y al cabo, las finales no se juegan y mucho menos se analizan; simplemente se ganan. A pesar de los problemas en los días previos, por un empate ante Patronato que estaba fuera de todos los cálculos, Independiente sacó a relucir el peso de su gloriosa historia y se permite festejar un logro poco afín a su tradición.
Pero, después de todo, acomodó las cosas como deben verse en el fútbol argentino, recuperó su lugar en la “A” y espera haber dado el puntapié de despegue para reencontrarse con los momentos más gratos de este deporte.
Hinchas del Globo fueron atacados camino a La Plata
Barras de San Telmo atacaron a piedrazos a hinchas de Huracán que iban por la Autopista Buenos Aires-La Plata a ver el partido que definirá el tercer ascenso a Primera División ante Independiente.
El ataque se produjo la altura del peaje de Dock Sud, cuando más de quince micros repletos de hinchas de Huracán iban camino hacia el estadio Ciudad de La Plata.
Según dijeron a DyN fuentes policiales, “unos treinta barras de San Telmo atacaron a los micros y tuvo que intervenir Gendarmería Nacional para que las cosas no pasaran a mayores”.
