El experimentado arquero colombiano Faryd Mondragón recordó ayer a su compatriota Andrés Escobar, quien fue asesinado en la madrugada del 2 de julio de 1994, días después de haber regresado de la cita ecuménica de Estados Unidos en la que convirtió un gol en contra.
Mondragón, quien el 24 de junio se convirtió en el jugador de mayor edad en jugar en un Mundial tras ingresar unos minutos en el partido ante Japón de la primera ronda, publicó una foto de Escobar con el mensaje: “Por siempre en el corazón de todo Colombia”.
Escobar tenía 27 años y convirtió un gol en contra en la derrota por 2-1 ante Estados Unidos, el 22 de junio de 1994, por la segunda fecha del Grupo A, en el que Colombia finalizó en la última posición pero a sólo un punto de Suiza y el local, que clasificaron a octavos de final junto al líder Rumania (luego verdugo de Argentina).
A su regreso al país ‘cafetero’, Escobar fue atacado a balazos a la salida de una discoteca en la ciudad de Medellín por un hombre ebrio con el que anteriormente había discutido porque le recriminaba ese gol en contra.
Hoy se cumplen 20 años de ese asesinato y además de Mondragón, en toda Colombia se recordó al futbolista e incluso en las redes sociales propusieron que se le rinda homenaje en el trascendental partido de mañana ante Brasil.
Justamente, dos hermanos de Escobar, María Ester y José, quienes se encuentran en Brasil alentando al seleccionado, aseguraron que “el espíritu de Andrés está con el equipo”, que ya consiguió una histórica clasificación a los cuartos de final del Mundial 2014.
“A veces uno preferiría que no le recuerden a Andrés todos los días, porque es realmente muy doloroso. Pero dejó su marca y es normal que suceda”, expresó José Escobar en una entrevista que publicó el sitio de la FIFA.
El seleccionado ‘tricolor’, que dirige el argentino José Pekerman, enfrentará en el Arena Castelao de Fortaleza al conjunto local mañana por los cuartos de final del Mundial 2014, instancia a la que nunca había llegado el elenco colombiano.
