Un gimnasio. Autoridades presentes. La presidenta, el papa y las cámaras de televisión transmitiendo. Sin embargo nada de eso frenó lo que era necesario decir: "En Chile se encarcela la pobreza".
La frase no pasó desapercibida para nadie y rebotó con fuerza en los medios de comunicación trasandinos, pero el diagnóstico es aplicable a otros puntos geográficos próximos como nuestro país: "Es una situación de que se repite en Latinoamérica", le confía a Los Andes.
Tras su discurso frente a Francisco y a Michelle Bachelet, la hermana Nelly León hizo visible en su país y en el mundo la realidad de las detenidas en Chile he hizo que la prensa de su país y de otros puntos geográficos la "descubriera" y pasara sus horas posteriores dando entrevistas a la televisión, radio y gráfica trasandina.
Por eso es que fuimos directamente al centro penitenciario femenino “San Joaquín”, ubicado en la periferia del corazón de Santiago a charlar con la religiosa encargada de la pastoral en ese penal.
Como en tantos otros sitios, en San Joaquín hay sobre población carcelaria: un establecimiento para albergar a 900 personas hoy cuenta con 1400 reclusas que componen el 45% de las condenadas de Chile. En ese contexto la labor de procurar la reinserción de las chicas es la estrella que guía todo el trabajo y Nelly es el motor de esa misión.
La charla fue breve pero clara, Nelly nos recibió en un alto de su trabajo cotidiano. Y mientras nos preparamos para la entrevista, las palabras de la religiosa toman fuerza de nuevo pero ahora desde el contexto del encierro: “En la cárcel están los pobres, los pobres entre los pobres. Hay gente de dinero que cometen delitos y grandes estafas y nunca están tras las rejas, en Chile se encarcela la pobreza”.