En la reunión de ayer entre el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, con los jefes de la CGT y los principales dirigentes empresariales se activaron intensas negociaciones para definir paliativos para los trabajadores ante la dramática caída del poder adquisitivo.
Y en medio de las discusiones a contrarreloj en la central obrera también analizan un esquema para asistir a los jubilados: el objetivo principal es llevar el haber mínimo por encima de los $ 15.000, para que ese sea el piso de la actualización prevista para marzo.
"Lo que tratamos de plantear es hacer un reajuste extraordinario de $ 5.100, pero que sean incorporados al haber y no como el bono que se está pidiendo para los trabajadores activos. Proponemos que se pague en tres cuotas de $ 1.700 a pagar en diciembre, en enero y en febrero", explicó a este diario una fuente con acceso a las deliberaciones.
La misión es elevar el piso con el que se definirán los reajustes de 2019. El haber mínimo actualmente se ubica en $ 6.600 y lo perciben alrededor del 60 por ciento de los jubilados. Con el aumento de diciembre, que será del 7,78 %, ese ingreso pasará a ser de $ 7.113.
El propio Héctor Daer, uno de los dos jefes de la CGT, discutía por estas horas los detalles de la iniciativa. La voluntad es insistir con el reclamo para compensar parcialmente a los jubilados, aunque el propio Sica aclaró ayer que ese pedido excedía el temario de las negociaciones.
"El poder adquisitivo de los jubilados se desplomó en no menos del 20 % este año", advierten las fuentes consultadas.