Roberto Yarsky es técnico en electromedicina y un fanático de la comunicación y no duda en remarcar que es parte de la primera "red social", que aún perdura a casi un siglo de su aparición: la de los radioaficionados.
La combinación de ambas aficiones del alvearense de 49 años, la profesional y el hobby que mantiene vigente desde que era adolescente, es la que le dio la posibilidad de cambiarle la vida a Brian López (20), un mendocino que tiene un gran futuro en el mundo del fútbol pero debió abandonarlo porque padece un problema de audición de nacimiento y no puede hacerse de un par de audífonos. Beto, como lo conocen a Yarsky, se enteró de la situación de Brian por un radioaficionado de Buenos Aires.
El amigo del éter le comentó el caso y Beto, tras verificar que era cierto (accedió a la publicación de Los Andes del viernes 15), notó nadie ayudaba al joven. Entonces se puso manos a la obra. "Decidí esperar un tiempo por prudencia. Quería ver qué pasaba. Pero cuando me di cuenta de que el chico no podía resolver su problema le ofrecí donarle y colocarle los audífonos", contó.
"Yo no soy un potentado, tengo un emprendimiento familiar (Oír Mejor) y vivo de esto, pero como me dijo una vez mi papá, la plata no lo es todo. Hay cosas que satisfacen más que el dinero", dijo. El caso de López salió a la luz cuando el joven pidió ayuda en Facebook. Brian nació con seis meses de gestación y eso le afectó la audición; hoy sólo escucha un 25% y reponer los audífonos le costaría $55.000.
En su camino futbolístico llegó a un equipo de primera de Mendoza, Montecaseros. Sin embargo, tuvo que dejar de entrenar porque perdió uno de los audífonos y ya no escucha a sus compañeros. Es de tal envergadura el problema auditivo que tuvo un altercado con la policía. Los agentes pensaron que se hacía "el vivo" porque no les respondía. Desde que la familia López tomó contacto con el técnico alvearense, todo el panorama cambió rotundamente. "Dios nos puso a este hombre en el camino, no me va a alcanzar la vida para pagarle lo que está haciendo", dijo Nélida, madre de Brian. "Yarsky nos llamó el sábado a la noche. Nos dijo lo que quería hacer y no lo podíamos creer. Todavía no caemos", añadió la mamá.
Desde que Brian hizo la publicación en las redes sociales, "nos llama gente todos los días para donarnos audífonos que no utilizan. Como Brian al jugar al fútbol puede recibir un pelotazo que se lo dañe, vamos a tener alguno de repuesto pero todos los que no se usen los vamos a donar", añadió la mujer.
Un hobby solidario Roberto Yarsky es un apasionado de la electrónica y las comunicaciones desde niño. A los 6 años fue por primera vez a un taller de electrónica para aprender y desde ahí no paró más.
A los 8 años construyó su primer transmisor de amplitud modulada, sacando el modelo de una revista. "Llegaba a dos cuadras", recuerda entre risas . De adolescente Beto se volcó de lleno a ser un radioaficionado. La estación está montada en la misma habitación que empezó, en su casa en Carmensa, al sur de Alvear.
Este es un hobby pero a la vez un servicio a la comunidad. Ante catástrofes como un sismo muy grande, lo primero que caen son las comunicaciones y ahí actúan los radioaficionados. En el último gran sismo en Mendoza estuvo colaborando", contó y de inmediato mostró un reconocimiento que le otorgó el Ministerio de Seguridad por los servicios prestados tras el sismo de 2015.
Beto no cambia su afición por la radio frecuencia por nada que esté en internet. Está convencido de que "esta fue la primera red social que existió y cuando te comunicas con alguien en alguna parte del planeta estrechás lazos. Esa relación es real, no virtual. Uno sabe quien está del otro lado", aseguró.
Muy cerca
Roberto Yarsky y Brian López estarán cara a cara por primera vez mañana en General Alvear. Entre varios detalles a tener en cuenta, Beto deberá amoldar la prótesis auditiva al oído del joven futbolista.
"No vemos la hora de estar allá", dijo Nélida profundamente emocionada.