En los últimos tiempos, para Maravilla Martínez cada pelea ha sido una tarea titánica, no sólo porque tiene uno de los cinturones más preciados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el de los medianos, sino por el tema de su edad (39 años) y sus constantes lesiones, que lo muestran como un personaje vulnerable, por eso siempre tiene que redoblar la apuesta.
Aquel triunfazo en 2012 frente a Julio César Chávez, hijo lo posicionó como uno de los mejores del mundo.
Pero su figura se opacó en abril de 2013, cuando defendió su corona ante el inglés Martin Murraym, a quien venció por puntos y un gran esfuerzo. Terminó con varias lesiones.
Han pasado 14 meses desde aquel combate, y en este nuevo emprendimiento no parece el campeón, sino el retador.
La figura de Miguel Cotto se impone, vende más que la suya en Estados Unidos (ha combatido 10 veces en el Madison), tiene unos años menos, lo cual le da ventaja de marketing.
A Martínez le sigue costando ser un número puesto en el mundo. Por eso con Cotto han tenido que promocionar mucho, para poder despertar atracción.
Martínez y Cotto esta noche no sólo van a librar una batalla boxística sino de estilos. Dos zurdos pegadores, donde la calidad técnica esta a favor del quilmeño, pero el nombre que luce en la cartelera es el del boricua.
Maravilla llega impecable físicamente. Es mucho más técnico y veloz que su rival. Es mejor. Habrá que ver si sus lesiones le permitirán mantenerse físicamente.
Cotto es un rival durísimo, aguantador, noqueador y ha peleado con todos; Pacquiao, Margarito, Mayweather, Mosley, Clotey...
Cotto no será empresa fácil para Martínez, pero un triunfo por nocaut despejará todo tipo de dudas, como para no tener que buscar partenaire de renombre para enaltecer su figura.