El PSV y el gobierno español repudiaron las acciones discriminatorias de los hinchas del club holandés en contra de un grupo de mujeres que pedía una colaboración económica en la Plaza Mayor de Madrid.
El hecho sucedió el martes pasado, en la previa del partido entre Atlético de Madrid y los holandeses.
Las imágenes aberrantes recorrieron el mundo y generaron reacciones inmediatas dentro del club holandés como de entidades del gobierno español.
El gerente del PSV, Tom Gerbrands, publicó un comunicado en la web del club sobre el particular: "Fueron incidentes desagradables alejados de los valores morales y las normas éticas del PSV. El dirigente dijo que se hará todo lo posible para identificar a los autores y tomar "medidas adecuadas, que podrían incluir la prohibición de entrar a los estadios o castigos más severos".
En tantos, organzaciones sociales pidieron intervención de la Justicia española. La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, declaró: "Estas actitudes hacen un flaco favor al deporte en general y al fútbol en particular; son conductas indignas que merecen la reprobación de todos los que disfrutan del fútbol y del deporte, y más si cabe con personas de especial vulnerabilidad".
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