Lo quieren todos. Desde el Manchester City hasta el Manchester United. Neymar está en carpeta de los más grandes del fútbol europeo. Y ahora volvió a aparecer en escena el Paris St. Germain.
El Barcelona, donde actualmente juega el crack brasileño, no pretende desprenderse del futbolista y hace unos días le extendió su contrato hasta el año 2021.
Ya en el verano Nasser Al-Khelaifi y Olivier Letang, los máximos dirigentes del conjunto francés, tentaron a Neymar con un salario de casi 40 millones de dólares anuales, lo que no alcanzó para convencerlo. El futbolista quiso (y quiere) seguir en el Barcelona junto a Messi y Suárez, sus socios y amigos.
Sin embargo el jeque qatarí no se da por vencido y pretende ofrecerle al club catalán 220 millones de dólares por su pase, una cifra que a simple vista es muy difícil de rechazar.
El único inconveniente es que la cláusula de rescisión que acaban de establecer es de 250 millones, treinta por encima de la oferta, situación que no sería un impedimento para el mandamás del PSG a pesar del rechazo de Neymar.
Pero aún queda una chance que podría reflotar la operación. Barcelona tiene planeado la renovación del Camp Nou y necesita 600 millones de euros.
¿Será la clave para que Al-Khelaifi cumpla con su objetivo de llevarse a la estrella brasileña? Millones que tientan, aunque por ahora nada indica que Neymar vaya a dejar al Blaugrana.
